El Informe sobre Islamofobia en Europa 2019 dedica buena parte de su capitulo sobre España a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde la mitad de la población es musulmana. El informe denuncia cómo la extrema derecha de Vox ataca de manera continuada a la comunidad islámica, siendo uno de los mayores exponentes de la islamofobia en España y Ceuta. Segregación, racismo, menores que migran solos, delitos de odio y un sin fin de derechos que se ven vulnerados forman parte del análisis fundado de este informe
En el capítulo dedicado a España dentro del ‘Informe sobre Islamofobia en Europa 2019’, la autora, Aurora Ali recoge que la islamofobia sigue presente en todo el espectro social y político de nuestro país: «en la educación, en el acceso a la vivienda o a un empleo digno, en la securitización, en la libertad de movimiento y en el histórico incumplimiento del Acuerdo firmado entre el Estado español y la Comisión Islámica de España en 1992 que regula numerosos derechos religiosos de la vida cotidiana».
En el informe editado por Enes Bayraklı y Farid Hafez, se establece que «casi 30 años más tarde, se incumple la mayoría de estos derechos, y la población musulmana trata de hacerlos efectivos de forma local y con dificultades».
Según establece el Informe sobre Islamofobia, «2019 vuelve a estar marcado por un estado permanente de campaña electoral (dos elecciones generales y una municipal). Con cada campaña se van normalizando el discurso de odio y la instrumentalización de los colectivos protegidos, de tal forma que lo que era el discurso de la extrema derecha, se ha ampliado hacia el centro y, en ocasiones, a sectores de la izquierda».
En el estudio realizado por la Fundación para la investigación política, económica y social, (SETA por sus siglas en inglés), se recoge que «en Ceuta, el partido político local Caballas Ceuta presentó una denuncia en abril ante el juzgado local contra el secretario general local de Vox por su continua campaña de difamación contra Caballas y las comunidades musulmanas locales acusándolas de “ser cómplices” del “extremismo islámico” y “terrorismo”. Un mes después, Vox Ceuta impugnó los resultados de las mesas electorales, ya que la presidenta de la mesa electoral vestía niqab«.
A nivel político, el informe también se hace eco de un tuit del partido de extrema derecha, Vox en Palencia, donde atacaba a una candidata de Podemos Ceuta por llevar el hiyab. Tal y como recogíamos en este medio en aquel momento, con sarcasmo publicaban una foto de Sara Abdesalam en la concentración del Día de la Mujer en la Plaza de los Reyes, insinuando que no se puede llevar hijab y creer en la “liberalización” de la mujer.
Niños y jóvenes que migran solos
Según datos de UNICEF, España registró en 2018 la llegada de más de 6.000 niños, niñas y jóvenes no acompañados que llegaron por la frontera sur desde países del Magreb, fundamentalmente Marruecos y Argelia, entre otros. «El discurso de odio instrumentaliza a estos menores (Menores Extranjeros No Acompañados), deshumanizándolos, demonizándolos y reduciéndoles a sus siglas (MENA), con las correspondientes consecuencias en forma de agresiones en la calle, en los puertos y en sus centros de acogida» aseguran en el informe.
«Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla siguen en un estado de segregación importante, con cientos de menores sin escolarizar, además de no contar con Fiscalías especializadas en discriminación y delitos de odio».
Delitos de odio
«En España trabajan fiscales específicos de delitos de odio en cada una de las 17 comunidades autónomas, pero las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla aún carecen de este servicio, a pesar de la fuerte necesidad allí» denuncia la autora en el Informe sobre islamofobia. Además, recoge que «los incidentes de odio a menudo se tratan como «ajuste de cuentas» o «peleas regulares»».
Segregación
Según el informe, en Melilla, alrededor del 53% de la población es musulmana y en Ceuta más del 40%, y relata que a pesar de haber nacido y haberse criado en las ciudades autónomas, debido a su origen y a su religión, los ciudadanos musulmanes de estas ciudades están sujetos a que se les tache de extranjeros, a la segregación y a la discriminación en todos los ámbitos socioeconómicos, desde la escuela.
Promoción del sentimiento antimusulmán
En el informe se denuncia que «miembros de Vox (y del PP en Ceuta y Melilla) y páginas webs de extrema derecha promueven y normalizan periódicamente el sentimiento antimusulmán a través de sus redes sociales e Internet».
El informe dista de ser neutro. Ha sido realizado por SETA, una organización turca, país cuyo presidente acaba de reconvertir ex iglesias cristianas en mezquitas, incluyendo Santa Sofía.
El informe calla sobre los delitos de odio contra occidente, contra los homosexuales, contra los judíos y contra las mujeres proferidos por predicadores musulmanes.
También calla sobre la falta de libertad de culto o de conciencia en países musulmanes. Al menos una decena de países musulmanes castigan con prisión o muerte a quienes abandonan el Islam, a quienes predican otra religión, a homosexuales, a ateos o agnósticos, a mujeres infieles. Tales países contemplan la poligamia pero no la poliandria.
Tampoco hay que olvidar la discriminación de la mayoría sunita contra minorías musulmanas como los chiíes, los ahmadiyas y otros grupos.
Tampoco critica a las organisaciones musulmanas en España que difunden imágenes de niñas impúberes llevando el velo, prenda que según la tradición islámica, que yo sepa, sólo deberían llevar las mujeres luego de la primera menstruación. De esa manera, sexualizan a menores de edad.
Con lo cual estamos ante un caso de discriminación ante una comunidad que se autosegrega y discrimina por género, orientación sexual, religión y pensamiento.
Reforma del Islam ya!
Impecable el comentario de MONA. Hay que recordar que a primeros del año 2015 se aprobó una moción, llevada a la Asamblea ceutí por Caballas y MPyD, contra la islamofobia y no había habido ningún caso de islamofobia en la ciudad. Sin embargo, años atrás quemaron un ala de la iglesia de San José, y la policía estableció coches a la puerta de la catedral y de la iglesia de África para evitar ataques, asimismo en la puerta de la sinagoga, y se detuvo a una turba que iba dispuesta a apedrear la sinagoga, todo ello porque Israel había atacado Gaza. En aquel enotnces, ningún partido presentó una moción contra la cristianofobia. Lo que sucede es que los muslmanes tienen la piel muy fina y no están acostumbrados a que los ciudadanos que no lo son ejerzan su derecho a la crítica sobre todo lo que se mueve, lo divino y lo humano, más pronto que tarde se agarran al clavo ardiendo del «discurso del odio». Si los musulmanes quieren vivir en Occidente tienen que aceptar que todo es criticable, y su modo de vida, religión, comportamientos, costumbres y formas de encarar el futuro pueden ser objetos de crítica, y no por ello hay que sacar a pasear los recurrentes «delitos de odio» para coartar la libertad de expresión de los occidentales.
Por otro lado, los autores de este Informe sobre la islamofobia en Europa no deben de estar muy al tanto de las miles de tropelías cometidas por musulmanes inmigrantes que entraron pidiendo asilo. Sería largo y prolijo citar los miles de casos en los que los musulmanes han cometido delitos en los países europeos, sobre todo los que han entrado como refugiados o han llegado como inmigrantes ilegales.
Dos casos paradigmáticos a modo de ejemplo: En la ciudad británica de Rotherham, entre los años 1997 y 2013, clanes mafiosos de pakistaníes musulmanes abusaron de casi 2.000 niñas y de algunos niños, todos ellos menores.
Y en la Nochevieja de 2015 grupos de individuos con aspecto del «norte de Africa» asaltaron, robaron y hubo dos violaciones en la ciudad alemana de Colonia, pero no solo en Colonia, sino en Hamburgo, Dusseldorf, Frankfurt, Stuttgart. Incluso en Finlandia, Suecia, Austria y Suiza hubo abusos esa noche. Se comprobó que muchos de ellos eran solicitantes de asilo y no pocos habían recibido la nacionalidad el año anterior.
Este Informe está contaminado desde su origen ya que ha sido llevado a cabo por SETA, organizacion turca, cuyo país no se compadece en modo alguno de las minorias cristianas que habitan Turquía. La realidad esta ahí fuera, yo no la he inventado, me limito a describirla. Insisto, el comentario de MONA es impecable, no le falta ni le sobra nada.
Si te fijas el informe habla de España no de la comunidad internacional. Estas cosas que destacas en tu comentario es justo lo que critica el informe. Sacar balones fuera y destacar el «y tú más» no quita que en Ceuta haya islamofobia sobre todo por parte de un partido como es VOX, acaso te has olvidado de los mensajes de WhatsApp en los que se insultan a media población de la ciudad, acaso han olvidado los insultos hacia Fátima Hamed en la asamblea de Ceuta…
Además eso de destacar el «daño a occidente» es un daño que se realiza por un grupo de personas que están fuera del islam y que por desgracia también afecta a los musulmanes. Si empezamos así vamos a destacar los atentados hacia comunidades musulmanas en Londres, etc.
Como he dicho, el informe habla de España y en su destacado hacia Ceuta, cosa real que hemos sufrido a pesar de la negación de muchas personas de este pueblo.
«Europa: víctimas de violación, acusadas de racismo». Pinche aquí, lea y sorpréndase:
https://es.gatestoneinstitute.org/16380/victimas-violacion-acusadas-racismo
¿Islamofobia dice el Informe?
«Suecia: la mujeres violadas y las autoridades demasiado ocupadas». Pinche aquí, lea y asómbrese»
https://es.gatestoneinstitute.org/13373/suecia-estupros-policia
¿Dice el Informe Islamofobia?