El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha activado recursos extraordinarios para enfrentar la crisis derivada de la llegada masiva de menores migrantes no acompañados, que ha desbordado la capacidad de acogida de la ciudad. En una carta dirigida al Gobierno central y a las comunidades autónomas, el presidente Juan Vivas solicita una intervención inmediata para aliviar la situación.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha hecho un llamamiento urgente al Gobierno central y a las comunidades autónomas ante la situación crítica que enfrenta la ciudad debido a la llegada masiva de menores migrantes no acompañados. En un comunicado emitido el 15 de agosto de 2024, la Presidencia de la Ciudad ha informado sobre la activación de recursos extraordinarios de emergencia para atender a estos menores, aunque subraya que dichos recursos han alcanzado su límite.
Según el comunicado, la situación en Ceuta es «insostenible», con un número de menores migrantes que supera en un 360% la capacidad de acogida de la ciudad. Desde el inicio del año, las llegadas se han multiplicado por seis en comparación con 2023, lo que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes. Actualmente, Ceuta acoge a cinco menores no acompañados por cada mil habitantes, una proporción que contrasta drásticamente con la media nacional, que es casi inexistente en comparación.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, ha presidido una reunión extraordinaria para abordar la crisis y ha anunciado que enviará una carta en petición de socorro al presidente del Gobierno, al ministro de Política Territorial, a la ministra de Infancia y Juventud, y a los presidentes autonómicos. En la misiva, Vivas destaca la necesidad urgente de una respuesta de Estado adecuada, solidaria, responsable y eficaz.
El presidente subraya que la atención a los menores no acompañados es un «deber inexcusable» que compete a toda la nación, y no solo a las fronteras terrestres y marítimas. Vivas pide que se promueva, acuerde y ejecute de manera consensuada y corresponsable una solución estructural que permita una derivación ágil y vinculante de estos menores a la península.
La situación ha llevado al Gobierno de Ceuta a expresar su preocupación por la estabilidad y seguridad de la ciudad, afectadas por unos condicionantes únicos en España, salvo en el caso de Melilla. En este sentido, la carta resalta la necesidad de articular mecanismos legales, presupuestarios y de recursos de acogida y atención que alivien la presión sobre la ciudad.
La crisis en Ceuta pone de manifiesto la urgencia de una acción coordinada entre las diferentes administraciones para hacer frente a una emergencia humanitaria que no solo afecta a la ciudad, sino a España y a Europa en su conjunto.