Los y las activistas pro Derechos Humanos lo han afirmado en numerosas ocasiones: «cuando más se fortifique la frontera, más gente sufrirá pero no por ello dejarán de intentar llegar a Europa«. Y los datos del 2019 lo corroboran.
128 personas han entrado por vía terrestre según el informe quincenal del Ministerio del Interior. El año pasado, en estas fechas habían llegado 173 personas. Este recuento es a 28 de febrero y desde entonces han conseguido llegar a Ceuta cuatro personas más como mínimo. Un joven de Costa de Marfil era atendido el último día de febrero en Benzú y ayer tres personas de origen subsahariano alcanzaban suelo europeo. Todas gozan de un buen estado de salud.
Donde vemos un aumento claro es en las entradas por mar. En Ceuta han llegado 11 embarcaciones con 125 personas. El año pasado a finales de febrero habían alcanzado la ciudad 88 personas, y en estos momentos Melilla solo ha recibido una embarcación. De las 125 personas, el informe no explica cuántas han sido expulsadas por ser marroquíes, en el amparo del acuerdo de España con el Reino de Marruecos. Las deportaciones automáticas de marroquíes, así como las redadas para conseguirlo, son prácticas habituales en Ceuta.
En todo el Estado han llegado 5.000 personas por mar, un 100% más que el año pasado. Por tierra, Melilla ha recibido en estos dos primeros meses del año a 810 personas, que si las sumamos a las 128 personas de Ceuta, hacen que la cifra no llegue al millar.
¿El año 2019 puede batir otro récord de entradas por estas vías?
Todos estos datos parecen indicar que este año más gente que en 2018 intentará llegar a Europa por el Estado español. Frente a esta realidad migratoria, el Gobierno central ha decidido reforzar las fronteras terrestres. Asimismo, el País publicó que se está estudiando la posibilidad de modificar el marco de actuación de Salvamento Marítimo para que este pueda entregar a las autoridades marroquíes migrantes auxiliados en el mar. El Ministro del Interior, Grande-Marlaska, desmintió durante su visita en Ceuta esta información.
Esta propuesta ha tenido muchas críticas, algunas salidas desde dentro mismo de Salvamento. Entidades que trabajan con migrantes denuncian asesinatos, torturas y desapariciones de migrantes que han sido devueltos en dependencias policiales marroquíes. El país alauita, como en el caso de 6-F, no da explicaciones en este sentido.