El que fuera capitán marítimo de Ceuta durante 20 años ha sido homenajeado con cariño por su familia personal y profesional. En un emotivo acto, el director general de la Marina Mercante ha hecho entrega a título póstumo de la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil. “Fue nuestra brújula, nuestro faro, el capitán de nuestro barco”, ha recordado su hija
Todos los que querían a Jesús Fernández Lera, capitán marítimo de Ceuta durante 20 años, han estado hoy presentes en el acto celebrado en la Delegación del Gobierno donde se ha hecho entrega a título póstumo de la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil. Un reconocimiento a un “funcionario ejemplar, un hombre querido y respetado” en la ciudad, por su dedicación y buen hacer en su cargo frente Capitanía Marítima de Ceuta.
El director general de la Marina Mercante, Benito Núñez, ha hecho entrega a la esposa del capitán, Petra Coleto, del diploma y la medalla. “Venimos a reconocer algo más que su trabajo, que es el cariño y la fuerza de Jesús. Un acto que organiza su otra familia, la profesional, para dejar constancia de su labor al frente de la Capitanía Marítima”, ha dicho Núñez.
En nombre de la familia de sangre, su hija, Paloma Fernández Coleto, ha dedicado unas palabras de agradecimiento y ha recordado al que era “la brújula, el faro y el capitán del barco” de los suyos. “Un tío estupendo, un hombre íntegro, comprometido, trabajador, humilde y conciliador. Como padre, esposo y abuelito fue el mejor, siempre pendiente y disponible para nosotros”, ha descrito.
Más de una lágrima de emoción se ha podido ver entre los asistentes al homenaje de este gran hombre, al que todos echan mucho de menos. Entre los más emocionados estaba la delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, que también le ha dedicado unas palabras al que además de su compañero, fue su amigo. “Lo cierto es que lo echamos mucho de menos porque en su trabajo, hacía fácil lo difícil”, ha reconocido.
Trayectoria
Esta condecoración es fruto de una propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y ha sido concedida a título póstumo por S.M. el Rey, en reconocimiento por la labor realizada por Fernández Lera a lo largo de su actividad en la Administración.
Fernández Lera falleció a los 67 años, tras una enfermedad que le obligó a permanecer de baja médica durante varios meses. En ese momento, se encontraba en plena actividad laboral, ejerciendo sus funciones como funcionario del Cuerpo Especial Facultativo de la Marina Civil, en el puesto de capitán marítimo de Ceuta, que ocupaba desde su nombramiento el 28 de mayo de 2002.
Fernández Lera, que se granjeó el aprecio y el respeto en el seno de la Dirección General de la Marina Mercante y en la sociedad ceutí por su profesionalidad y empatía, se dedicó a servir a la Administración durante 36 años. Ingresó en la Administración como personal laboral en 1985, en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento, ocupando un puesto en la Torre de control de Tráfico marítimo de Tarifa. Después, en 1992, fue nombrado funcionario de la Escala de Técnicos Facultativos Superiores de Organismos Autónomos del Ministerio de Fomento y destinado como inspector radio-marítimo y jefe del Servicio de Gestión y Organización en la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife. En 2003, ya siendo capitán marítimo de la Capitanía Marítima de Ceuta, ingresó en el Cuerpo Especial Facultativo de Marina Civil.
A lo largo de su prolongada carrera como funcionario, el apreciado capitán marítimo de Ceuta destacó por su cercanía, su especial constancia y honestidad en el trabajo y su actitud de colaboración permanente, lo que le otorgó la estima, el respeto y la admiración de compañeros y responsables de la administración marítima española y de la sociedad ceutí.
“Tremendo orgullo”
Como ha señalado su hija, Fernández Lera “estaría orgulloso de recibir este reconocimiento”. Y eso ha sido para la familia, un día “de tremendo orgullo, pero también de tremenda pena”. La sensación es agridulce porque ya no está entre nosotros, pero siempre se mantendrá presente gracias a todos aquellos que lo conocieron. Como ha dicho la delegada, “quererlo fue muy fácil, olvidarlo será imposible”.