Solo había pasado dos veces. Una en 1921, cuando tuvo lugar el Desastre de Annual. Otra en 1936, tras el golpe de estado y el posterior estallido de la Guerra Civil. En 2020, la pandemia de COVID-19 vuelve a dejar a la Ciudad Autónoma son las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de África
La magnitud del fenómeno que ha supuesto la pandemia de COVID-19 la convierte automáticamente en un hito histórico, una de esas fechas que en colegios e institutos se rubricará en negrita en las líneas de los «ejes temporales» de la Historia de la Humanidad. Una época que marca un antes y un después. Y, si bien el fenómeno es mundial, el alcance de sus consecuencias también se puede medir a pequeña escala. Incluso en ciudades donde, afortunadamente, la COVID-19 no ha causado grandes estragos sanitarios, como es el caso de Ceuta.
Más allá de las graves repercusiones socioeconómicas que va se derivan de la la epidemia, se dan anécdotas que representan una evidencia de lo inusual e histórico del momento que estamos viviendo. Una de ellas es la que ha señalado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Tras consultar al cronista de la Ciudad, el presidente de los/as ceutíes ha advertido que es la tercera vez que Ceuta se queda sin Fiestas Patronales en cien años. Las dos anteriores también corresponden a momentos clave de la historia local, nacional e internacional: 1921 y el Desastre de Annual y 1936 y el golpe de estado y el posterior estallido de la Guerra Civil.
El último año de la segunda década del siglo XXI pasará a la historia como el año en el que la COVID-19 desafió a la humanidad y a su modo de vida, el año que puso en jaque a la sociedad del progreso y, también, el año que dejó a Ceuta sin Fiestas Patronales tras 84 años de celebraciones ininterrumpidas.