Mohamed Mustafa considera «una desvergüenza» las palabras del PSOE y afirma que «el cambio no se puede construir desde la mentira y el cinismo»
En una reciente entrevista, el jefe de campaña de Ceuta Ya!, Julio Basurco, señaló que el de la vivienda es «el principal problema de la Ciudad». Un día después, el PSOE, al hablar sobre esta cuestión ha afirmado que la culpa de la falta de vivienda, al margen del PP, «la tienen formaciones políticas como Ceuta Ya!», algo que desde el partido local no han querido tardar en responder. «Resulta asombroso que quien ostenta el Ministerio de Vivienda, vota tres presupuestos que no contemplan una sola partida para vivienda y se opone a las enmiendas de Ceuta Ya! para que se incluyan, diga que la culpa es nuestra, que no tenemos ninguna competencia de gobierno», subrayan desde la formación de izquierda.
En la misma línea, Muad Ayadi, secretario de organización y quinto en la lista de Ceuta Ya!, ha recordado en redes sociales al Partido Socialista las noventa viviendas de Loma Colmenar «que nunca se construyeron», tildando a los de Gutiérrez de «engañabobos». Pero la «serie de recordatorios» no ha quedado ahí. Su secretario general y candidato, Mohamed Mustafa, ha alegado que «hay que tener muy poca vergüenza para hablar de vivienda cuando la unidad de costas, dependiente de ese Delegado del Gobierno que el propio Gutiérrez afirmó que estaba ahí para beneficiar al PSOE en las elecciones, decidió hace unos meses incoar expedientes de derribo de casas que se encuentran en el Recinto Sur y que tienen más de cuarenta años de existencia, dejando a la gente en la calle».
Continúa el líder localista: «En lugar de contemplar la regularización, optan por el derribo. Esa es la sensibilidad del PSOE con la gente humilde». Finalmente, Mustafa ha hecho alusión a que «también el PSOE apoyó un PGOU que deja fuera de ordenación a la Almadraba, Benzú y Príncipe» y a que «el cambio no se puede construir desde la mentira y el cinismo. Esto último del Partido Socialista es pura piratería electoral. No todo vale».