Mohamed Mustafa Ahmed, portavoz del Grupo Ceuta Ya!, criticó al gobierno de Ceuta por su desconexión con la realidad que enfrentan los jóvenes de la ciudad, quienes sufren un creciente estado de desánimo y depresión debido a la falta de oportunidades laborales y educativas. Ahmed exigió acciones concretas para abordar esta crisis, argumentando que los discursos optimistas del gobierno son irreales y no reflejan las preocupaciones de la juventud ceutí
Durante la sesión del pleno, Mohamed Mustafa Ahmed, portavoz del Grupo Ceuta Ya!, dirigió una crítica contundente al gobierno local, aludiendo a la alarmante situación de desánimo y depresión que afecta a la juventud ceutí. En su interpelación, Ahmed describió un panorama sombrío, donde los jóvenes se sienten atrapados en una falta de oportunidades que les empuja a considerar abandonar la ciudad en busca de un futuro más prometedor.
Ahmed subrayó que el gobierno ha caído en una «burbuja» de optimismo que contrasta drásticamente con la dura realidad que viven miles de jóvenes. “Los discursos optimistas que ustedes repiten no se corresponden con lo que vemos en las calles”, aseveró, añadiendo que la situación de Ceuta se ha vuelto insostenible, especialmente para aquellos que buscan un futuro en la ciudad. “Mientras el presidente se dedica a vender una imagen idílica de Ceuta, nuestros jóvenes se ven obligados a enfrentarse a un horizonte vacío”, enfatizó Ahmed.
La interpelación se centró en varios puntos críticos. Ahmed argumentó que las políticas implementadas por el gobierno han fracasado en abordar las preocupaciones de la juventud, afirmando que “la transversalidad y la juventud” que proclaman no se reflejan en acciones concretas. En lugar de crear un entorno que fomente la ilusión y las oportunidades, la administración ha visto un aumento en la emigración juvenil y la desilusión generalizada.
El portavoz del Grupo Ceuta Ya! planteó preguntas directas al gobierno: “¿Son ustedes conscientes del estado de depresión que afecta a miles de jóvenes en nuestra ciudad? ¿Tienen previsto realizar un estudio sociológico que nos permita comprender mejor las carencias y aspiraciones de nuestros jóvenes?”. Ahmed subrayó que es esencial conocer la realidad de los jóvenes ceutíes para poder implementar políticas que verdaderamente respondan a sus necesidades.
En respuesta a estas inquietudes, la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramany, defendió la actuación del gobierno, señalando que, aunque la situación es compleja, se están realizando esfuerzos significativos en diversos sectores como la educación, la sanidad y la economía local. “La realidad que usted describe es desoladora, pero no se corresponde con las medidas que hemos implementado”, afirmó Chandiramany, añadiendo que el gobierno ha puesto en marcha programas y acciones destinadas a mejorar la calidad de vida de los ceutíes.
Chandiramany trató de desmentir la narrativa negativa de Ahmed, argumentando que las cifras económicas muestran un crecimiento del Producto Interior Bruto en los últimos años, así como un aumento en las afiliaciones a la Seguridad Social. “Los datos económicos reflejan un panorama más positivo del que usted pinta”, insistió la consejera, sugiriendo que las afirmaciones del portavoz del Grupo Ceuta Ya! podrían carecer de fundamento.
Sin embargo, Ahmed contraatacó mencionando que la percepción de desánimo entre los jóvenes es palpable y que las estadísticas positivas no son suficientes para cambiar el sentimiento de incertidumbre que reina entre ellos. “La juventud no se alimenta de estadísticas, se alimenta de oportunidades reales”, replicó, señalando que el gobierno debe hacer un esfuerzo consciente para conectar con las preocupaciones de la población más joven.
Ahmed también enfatizó la importancia de abordar cuestiones como la falta de empleo, las políticas de inclusión y el acceso a una educación de calidad. “Invertir en la juventud no es solo una cuestión de economía; es una cuestión de futuro”, subrayó, destacando que el crecimiento económico debe ir acompañado de una visión integral que incluya a todos los sectores de la sociedad.
Al finalizar la interpelación, Ahmed hizo un llamado a la acción, instando al gobierno a salir de su “burbuja” y a escuchar las verdaderas preocupaciones de los jóvenes ceutíes. “No se trata de realizar discursos vacíos, sino de poner en marcha políticas concretas que generen ilusión y esperanza”, concluyó, dejando claro que el futuro de Ceuta depende de la capacidad del gobierno para atender las necesidades de su juventud.