Un año después de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la Asamblea, el partido Ceuta Ya! ha vuelto a llevar esta cuestión a Pleno en forma de interpelación al Gobierno. La formación autonomista, que fue el único grupo político que votó en contra del documento en diciembre de 2023, exige al Ejecutivo una valoración sobre los efectos de este plan, tanto en el desarrollo urbano de la ciudad como en la economía local.
Ceuta Ya! criticó en su momento que el PGOU no contemplara la regularización de las viviendas fuera de ordenación y que, según su criterio, abría la puerta a prácticas especulativas y «pelotazos». Ahora, a un año de su aprobación, el partido cuestiona el impacto real de este plan, especialmente en lo que respecta a la creación de empleo, la generación de riqueza, y el cumplimiento de las promesas de mejora en la vivienda y los equipamientos.
Julia Ferreras, diputada de Ceuta Ya!, destacó que los partidos que apoyaron el PGOU en su momento lo presentaron como una iniciativa capaz de «revolucionar» el urbanismo de la ciudad, poner fin al déficit de vivienda y abrir una nueva etapa de progreso para la ciudad. Sin embargo, Ferreras argumenta que, transcurrido un año, no se ha materializado ninguno de esos resultados y la situación parece ser «más bien todo lo contrario».
En su intervención, la diputada ha señalado que es necesario que los partidos que apoyaron la aprobación del PGOU «rindan cuentas y den explicaciones» sobre los avances reales de este plan. En este sentido, Ceuta Ya! considera que el Ejecutivo de Vivas no ha logrado cumplir con las expectativas generadas y ha criticado el estilo de gestión del Gobierno, que, según la formación, ha recurrido a «chantajes» para forzar la aprobación de medidas sin dar explicaciones claras.
La interpelación busca conocer el impacto concreto del PGOU en el desarrollo de la ciudad, el número de iniciativas puestas en marcha y los instrumentos de planeamiento aprobados hasta la fecha. Desde Ceuta Ya! insisten en que el Gobierno debe rendir cuentas sobre la gestión de este plan que, según afirman, no ha cumplido las promesas de transformar la ciudad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.