Se trata de una interpelación sobre la gestión de la denominada ‘Sala Caixabank’, ubicada en la calle Algeciras y propiedad de la Ciudad. La formación localista desea saber qué área gestiona este salón de actos “durante años referente de la cultura local”, si se ha llevado a cabo alguna cesión y si hay estudio previo sobre las necesidades culturales de la Ciudad, entre otras cuestiones
Ceuta Ya! llevará al Pleno de la Asamblea una interpelación acerca de la gestión de la ‘Sala CaixaBank’, ubicada en la calle Algeciras y propiedad de la Ciudad.
Después de tener conocimiento por los medios de comunicación de la apertura del local, “donde primero se habilitó una UTS y un servicio para mayores”, la formación localista desea saber “qué área se encuentra gestionando esta sala, así como si se ha llevado a cabo alguna cesión o si existe algún estudio previo sobre las necesidades culturales de la Ciudad”, entre otras cuestiones.
En opinión de Mohamed Mustafa, aquello que es propiedad pública “debe estar al servicio de los ciudadanos y ciudadanas”. Y es que para Ceuta Ya!, la ciudad suspende “clamorosamente” en lo que se refiere al “número y diversidad” de sus instalaciones culturales, “pese a la aportación de nuevos espacios, como las dos bibliotecas o el auditorio del Revellín, en los últimos años”. Para el partido, “siguen faltando lugares habilitados para diferentes actividades y demostraciones del mundo cultural” y señala que las salas de exposiciones “son escasas, insuficientes y están mal dotadas. No hay espacios multiusos por ejemplo para pequeñas actuaciones al perderse el salón de actos del Ayuntamiento con motivo de la pandemia, ni localizaciones para expresiones culturales minoritarias y la música permanece casi absolutamente abandonada”.
En este contexto, un lugar “durante años referente de la cultura local abre de nuevo sus puertas”, pero lo hace en unas circunstancias que a Ceuta Ya! le generan dudas. “Para empezar, no sabemos si CaixaBank ha pagado algún tipo de cantidad como patrocinio o si se trata de publicidad gratuita prestada desde instalaciones que son públicas”, finaliza la formación, que también cuestiona si la gestión “pertenece al área de Servicios Sociales, Cultura o ha sido cedida a un tercero”.