Desde la Constitución de la Sección Sindical de CGT en el Call Center de Ceuta el nerviosismo se ha apoderado de la empresa y le está llevando a realizar una serie de tropelías que atentan directamente contra la libertad sindical y no podemos consentirlas, como por ejemplo entrevistar una a una a las personas trabajadoras preguntándole su afiliación sindical y si tienen algún nexo con CGT.
Esta actuación empresarial que está tipificada en la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social como MUY GRAVE deberá ser justificada ante la Inspección de Trabajo, así como que desde noviembre no se hayan entregado los recibos de salarios a las trabajadoras/es, las condiciones de seguridad y salud en el centro de trabajo.
CGT lamenta que una empresa radicada en Andalucía se instale en Ceuta como “caballo de troya” intentando arrasar el Derecho Fundamental a la Libertad Sindical y con los mínimos derechos y condiciones básicas de los y las trabajadoras del Call Center.