El sindicato ha denunciado una «represión orquestada» contra su implantación en la Ciudad a través de «despidos, sanciones y represiones indirectas como cambiar a compañeros de puestos de trabajo que venían desarrollando durante años» que se estarían produciendo tanto en las Brigadas Verdes como en Obimace o Amgevicesa
El sindicato CGT, a través de Miguel Montenegro, secretario general de CGT Andalucía, Ceuta y Melilla, ha denunciado públicamente lo que a su juicio es una «campaña orquestada» para evitar la implantación de este central sindical en Ceuta. Según Montenegro hay «miedo» en diversos «ámbitos políticos» a que «un sindicato combativo» haya aterrizado en Ceuta y tenga además un «crecimiento progresivo» en cuanto a afiliaciones y representación en distintas empresas se refiere.
De esta manera, Montenegro ha denunciado que se están produciendo despidos «como el del compañero de las Brigadas Verdes«, así como otro tipo de medidas represivas relacionadas con sanciones y/o cambios de puesto de trabajo forzosos que estarían teniendo lugar no solo en las mencionadas Brigadas, sino también en empresas municipales como Obimace o Amgevicesa. El secretario de CGT Andalucía, Ceuta y Melilla ha señalado que «poco a poco se irán destapando» todas estas tropelías y que, algunas, «ya están en manos del Juzgado de lo Social».
En este sentido, Montenegro ha advertido de que el despido que se ha llevado a cabo en las Brigadas Verdes ha sido por que el trabajador afectado manifestó «su afiliación a la CGT» y porque defendió «el pleito que habíamos puesto por la cesión de trabajadores».
Además, el sindicato ha adelantado que ya ha presentado recurso contra la sentencia desfavorable en su denuncia de cesión ilegal de trabajadores de las Brigadas Verdes por parte de la Ciudad. «Vamos a agotar todas las vías de recurso. Estos nos parece una huida hacia delante, porque si un argumento es que CGT no está en el Comité de Empresa y que por eso no tiene legitimidad para poner la denuncia, las elecciones van a ser en breve. Creo que hay miedo y que puede derivar de cuando intentaron que Brigadas Verdes pasara a TRAGSA en una asamblea pública y los trabajadores/as defendieron las tesis de CGT y volcaron esa intención de que las Brigadas Verdes pasaran a TRAGSA», ha apuntad Montenegro y ha añadido que «si esta sentencia ganara firmeza, que creemos que no será así, podremos volver a intentarlo cuando tengamos a alguien el Comité de Empresa«.
Por último, el líder sindical ha querido reseñar que la sentencia deja claro que «las Brigadas Verdes reciben hasta el último céntimo de dinero público, con lo cual la cesión de trabajadores parece clara. Es una pena que la magistrada no quisiera entrar al fondo de la cuestión aceptando el argumento del abogado de la Ciudad señaló en el juicio de que CGT no tenía legitimidad para poder actuar».