Kissy Chandiramani, consejera de Economía, Hacienda y Función Pública nos ha concedido una entrevista en la que hemos analizado, por un lado, la hoja de ruta que está estableciendo el Gobierno de la Ciudad para sentar las bases del futuro económico de la ciudad; y, por otro, el desarrollo de la actividad política durante el último año y su impacto en la sociedad ceutí. Concretamente, en uno de los pilares de la misma como lo es la convivencia entre las diferentes grupos culturales que configuran la sociedad ceutí.
En cuanto al futuro económico de Ceuta, usted se refirió durante el Pleno para la aprobación inicial de los presupuestos, a un “doble tsunami” al que se ha tenido que enfrentar la economía local: la crisis de la frontera y la provocada por la pandemia. ¿Convierten estos de factores esta crisis económica en la peor de la historia reciente de Ceuta?
Yo creo que sí. No obstante, la historia nos demuestra que Ceuta se ha visto obligada a tener que cambiar sus sectores económicos primordiales en varias ocasiones. Al principio eran los portugueses y aquella zona franca que tenía Ceuta y que la hacía muy atractiva en cuanto a que podíamos vender productos con una diferencia económica importante con respecto a la Península. Eso hacía que viniera mucha gente a la ciudad. Luego tuvimos otra crisis cuando se profesionalizó el Ejército y ya no teníamos aquí los reemplazos. Aquello también supuso un cambio de tercio en la economía local.
Ahora tenemos las dos siguientes, que han venido de manera consecutiva y que han hecho que tengamos un problema en los sectores del comercio y la hostelería que son los que en gran parte soportan el Producto Interior bruto de nuestra ciudad, después de las administraciones públicas, y que también generan un gran número de empleos.
Es una crisis importante, pero a lo largo de la historia Ceuta ha sabido superar cada una de estas crisis gracias a sus empresarios, a sus trabajadores y a sus instituciones. Esta no será una menos.
¿El hecho de que estas dos crisis hayan llegado de manera consecutiva ha supuesto que al Gobierno de la Ciudad le haya pillado con parte del trabajo para revertir la situación ya hecho?
La crisis de la covid-19 es tan importante y de tal magnitud que lo ha trastocado todo. Ha venido a ahondar la crisis comercial que teníamos en la ciudad. Por ejemplo, en Ceuta tuvimos el cierre comercial de la frontera en octubre del año pasado; en marzo se impuso el cese de todo los sectores no esenciales; y una vez que se han vuelto a abrir lo han hecho con restricciones a la movilidad… Al final, la pandemia ha destrozado las previsiones que tuviera cualquier gobierno a nivel mundial. Pero yo estoy convencida de que vamos a salir a pronto, de que pronto vamos a tener la vacuna y eso va a suponer un incremento importante en la actividad económica de la ciudad.
Es cierto que la situación es totalmente impredecible, pero ¿Cuánto ha cambiado el documento inicial de 140 medidas que presentó Juan Vivas en febrero con respecto al actual, que aglutina alrededor de 200 propuestas?
Nosotros antes de la pandemia teníamos objetivos marcados que creíamos que teníamos que conseguir y a lo largo de este año hemos venido trabajando en ellos. Ese documento que planteaba inicialmente el presidente decía que hay que cambiar la estrategia del Puerto y que se convierta en un foco imortante para la economía de la ciudad. También decía que el Estado tiene que tener más presencia en Ceuta y eso significa más funcionarios, más personal, más sanidad, más educación, mas justicia y más Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para Ceuta, un aspecto que es primordial que tiene que seguir cumpliéndose.
Igualmente, Delegación del Gobierno, Cámara de Comercio, Confederación de Empresarios y demás agentes sociales plantearon un documento para revitalizar todo lo que tiene que ver con el turismo y se han contemplado unas cantidades en los Presupuestos Generales del Estado para este fin. Nosotros, en el expediente de modificación de crédito hemos incluido una importante dotación para Servicios Turísticos para varias cuestiones como crear la marca “Ceuta” y poder venderla en el territorio nacional y en Europa o contratar pernoctaciones en Ceuta. Es verdad que ahora mismo no hay actividad turística, pero nosotros hacemos todos los procedimientos administrativos, que son largos, y cuando llegue el fin de la pandemia, que llegará, ya tenemos un trabajo avanzado que nos pone en la posición de salida.
En el ámbito tecnológico empezamos con la radicación de empresas del juego online, con la que ya tenemos una base hecha que es importante y que ha creado 250 puestos de trabajo a los que se podrán sumar 50 más en enero. Ahora, estas empresas del juego online nos están sirviendo como polo de atracción para que otras empresas tecnológicas que están conociendo nuestro régimen económico y fiscal especial se instalen en la ciudad o, por lo menos, se interesen por ella. Hemos conseguido poner a Ceuta en el mapa en cuanto al sector tecnológico, por lo que creo que el trabajo que se viene haciendo desde 2017 está dando resultados positivos y tenemos que seguir trabajando porque se demuestra que el cambio de estructura económica es posible.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que en Ceuta tenemos a los mejores empresarios. Saben comprar en los mercados internacionales de la mejor forma posible porque están habituados a ello, es lo que han hecho toda la vida. Lo que nosotros queremos, y el virus en esto nos ha “ayudado”, es que nuestros empresarios sean capaces de vender sus productos online. ¿Qué trabas tienen? Los trámites aduaneros. Vamos a quitárselas. Estamos trabajando con Correos para llegar a un acuerdo con ellos y que esas trabas aduaneras se eliminen, para que sea el empresario ceutí el que tenga que hacer esos trámites aduaneros y no el que recibe la mercancía, de cara a que nuestro comercio pueda seguir teniendo esa vida y esa vitalidad que no dependa del su y que dependa del norte.
Precisamente, sobre depender del sur y no del norte, como consejera de Economía y Hacienda, ¿consideras que Ceuta puede tener futuro sin tener relaciones comerciales con Marruecos?
Es que no es excluyente. ¿Por qué no va a tener relaciones con Marruecos? Nosotros tenemos que tener relaciones con nuestros vecinos, eso es bueno para cualquier territorio. Yo convivo con mis vecinos y para mí es bueno tener buenas relaciones con ellos. Tenemos que reforzar nuestra economía, pero no es excluyente.
Volviendo al sector digital, aunque desde el Gobierno se insista en que lo que se está fomentando es la radicación de las sedes de las empresas del juego online y no su modelo de negocio, es en lo primero en lo que todo el mundo piensa cuando se menciona este ámbito ¿Qué otras posibilidades ofrece la industria digital a Ceuta?
El sector digital y tecnológico va muchísimo más allá del juego online. Va desde la teleasistencia, vender servicios a través de un teléfono a empresas del resto de España y de todo el mundo; a empresas que se dedican a la venta de software y, por cierto, ya contamos con una que precisamente vende software a las empresas del juego online. Es un amplio ecosistema en el que también tiene mucho que decir el proyecto tecnológico del Open Future. El centro digital del Open Future lo que quiere crear es una incubadora y una aceleradora de proyectos digitales en las que personas expertas en estos sectores sirvan de guía a los emprendedores que se instalen allí.
Entre nuestra incubadora, nuestra aceleradora, el FP que hemos creado de desarrollo de producto tecnológico y de página web, más la empresas que queremos que se instalen aquí, que son empresas potentes; creo que vamos a ser capaces de crear un ecosistema para cambiar la estructura económica de esta ciudad. Además, se crearían puestos de trabajo con cualificación, con salarios aceptables y creo que ese el camino a seguir. Es verdad que transportar productos desde Ceuta es caro, pero transportar servicios a través de la red es la clave de Ceuta porque convierte sus inconvenientes en ventajas.
Por otro lado, queremos seguir trabajando para que nuestras empresas del sector del comercio puedan beneficiarse también de todo el potencial del sector digital. Nuestros empresarios son expertos compradores en mercados internacionales, ese “Know how” hay que aprovecharlo y ponerlo al servicio de que puedan vender online quitándoles esas trabas que pudieran tener.
Para cerrar el bloque de Economía, dos preguntas sobre las ayudas estatales relativas a la gestión del fenómeno migratorio. En cuanto a los dos convenios de los famosos 7,2 millones, uno destinado a la desaladora y otro a la frontera, ¿cómo se justifica el gasto en un año en el que la frontera ha estado cerrada?
Aunque la frontera está cerrada hemos tenido gastos como el mantenimiento de los albergues y el personal que hemos destinado allí. También los servicios de limpieza, de recogida de cartones y palés, los servicios de policía y demás servicios extraordinarios que hemos destinado a los albergues. El servicio de Obimace para la recogida en los polígonos del Tarajal. Todas esas facturas justifican el dinero del convenio de la frontera.
Y por último, ustedes han insistido en que el Gobierno de la Nación debería de asumir gastos derivados de la inmigración que está asumiendo la Ciudad ¿Qué valoración hace de los 2,3 millones que el Gobierno ha anunciado que va a destinar para la atención de los menores migrantes?
Es un dinero que venimos recibiendo desde hace años y que viene a completar la inversión de la Ciudad en el capítulo de los MENA. Nosotros entendemos que esta cuestión tiene mucho que ver con menores, evidentemente, pero también con la inmigración irregular que es un competencia del Estado. Por otro lado, ni Ceuta ni Melilla tienen capacidad para asumir el problema de la pobreza infantil que tiene el norte de Marruecos, por eso consideramos que es necesario que el Estado nos apoye.
Esta subvención en 2018 pasó de 1,8 millones a 2,3 millones y se ha mantenido así todo este tiempo. El gasto total de menores para la Ciudad es de 10 millones de euros anuales, por lo que sirve como un complemento, pero no es suficiente. Desde el Gobierno de la Ciudad venimos planteando la necesidad de que esta partida se incremente por parte del Estado.
Abramos el melón de la política. Ha sido un comienzo de legislatura complicado, algo que era de esperar con los resultados electorales que se dieron en 2019, pero cómo valora este último año ¿Cree que el acuerdo de gobernabilidad con Vox puede pasarle factura al PP, electoralmente hablando?
Es algo que tendrán que decir los ciudadanos en las próximas elecciones. Lo que sí puedo decir es que somos un gobierno en minoría, somos nueve de veinticinco y para sacar asuntos adelanta en el Pleno de la Ciudad hace falta tener trece de veinticinco e, indudablemente, tenemos que llegar a acuerdos con los distintos grupos políticos.
Para los presupuestos de 2021 nos hemos sentado con todos los grupos políticos y en este caso ha sido más fácil llegar a un acuerdo con el PSOE y con Caballas que con Vox. Sobre todo, porque Vox planteaba unas líneas rojas que, como gobierno y como Partido Popular, no queríamos pasar y que son esas subvenciones que se pusieron encima de la mesa y que afectaban a un colectivo en particular. Por eso hemos llegado a este acuerdo con el PSOE, siempre anteponiendo el interés general de los ceutíes a cualquier otra cosa. Creemos que, por el bien de la ciudad, era mejor el acuerdo con el PSOE que con Vox.
A nosotros nos mueve el interés general, los intereses de Ceuta y la tranquilidad y el sosiego de sus ciudadanos. Nada más.
Sobre la falta de acuerdo con Vox, usted hizo hincapié en que esta se debe a un 0,2% de los presupuestos ¿Es responsable dar la espalda a los que pueden ser los presupuestos más importantes de la última década por no estar de acuerdo en cómo se va a gastar el 0,2% de los mismos?
Ya dije en el Pleno que votar contra estos presupuestos es votar en contra de poner a las personas por delante. De poner muchos recursos de esta ciudad, hasta 23,6 millones de euros de esta ciudad, a disposición de los ceutíes para paliar el covid.
La única trinchera que nos cabe hoy en día es todos los partidos políticos de la Asamblea contra el virus. Ahora mismo no hay otra trinchera que yo pueda entender. Han fallecido muchos ceutíes y muchas personas en el mundo y de lo que se trata es de afrontar esta pandemia evitando el mayor daño posible a las personas, y cuando digo personas me refiero a nuestras empresas, nuestro tejido económico y a las familias.
Durante el Pleno de los presupuestos, en su respuesta a las intervenciones del portavoz de Vox Ceuta , protagonizaste un discurso que ha sido aplaudido por la inmensa mayoría de la ciudadanía ceutí, con independencia de su color político. Pero es cierto que también hay quien considera que llega tarde ¿entiende que pueda haber gente que haya echado de menos un pronunciamiento del Gobierno de la Ciudad en favor de la convivencia así de claro y contundente meses atrás?
Creo que a lo largo de este año hemos visto muchas propuestas e intercalaciones en el Pleno que no se han llegado a materializar. El Presupuesto de 2021 era la piedra a través de la cual se materializaban algunas de las cuestiones que proponía este partido político y nosotros no hemos dado ese paso. Creo que ha sido en su justa medida. Cuando nos han pedido que demos el paso nos hemos negado porque creemos en la Ceuta de las cuatro culturas.
Además, la religión no tiene cabida en el debate político. Tenemos que hablar de propuesta para los ceutíes, da igual si le rezan a Allah, Cristo, Krishna, Yahveh o quién sea.
Desde el Gobierno manifiestan que son un bloque cohesionado y sin fisuras. Sin embargo, en su intervención, Carlos Verdejo deslizó que el acuerdo con el PSOE habría provocado división de opiniones entre los miembros del Gobierno de la Ciudad ¿Hasta qué punto es cierto?
Nuestras decisiones siempre son consensuadas. Tenemos reunión del Consejo de Gobierno todos los viernes. Cuando hay una cuestión de mayor importancia para el devenir de la Ciudad o de la estrategia política que debe seguir el Gobierno, la abordamos en reuniones en las que todo el mundo expone su posición y, al final, adoptamos un acuerdo. Es bueno que haya esa conversación y ese diálogo y que todo el mundo exprese lo que siente y lo que piensa en cada momento. Una vez que tomamos una decisión somos un gobierno en bloque y cohesionado. Creo que fue interesado para tratar dividrinos y sembrar dudas en el seno del Gobierno, pero estamos cohesionados y vamos todos de la mano.
Para acabar, ¿cree el Gobierno que tiene que emprender medidas para fortalecer la convivencia en la ciudad?
Creo que el camino se demuestra andando. El primer pasado han sido los presupuestos. Se han establecido líneas rojas que no hemos cruzado y que no vamos a cruzar. Nuestra trayectoria de 20 años trabajando por la convivencia está ahí. La rehabilitación y/o creación de los templos religiosos, la rehabilitación de los cementerios, cuestiones que afectan al alma y al corazón de las personas y para las que la ciudad siempre ha trabajado.
Además, tratamos de dar protagonismo a todas las fiestas relevantes dentro del calendario para cada comunidad, este año ha sido imposible por culpa de la pandemia. Pero cuando se celebra el Ramadán nos gusta ir a la ruptura del ayuno, cuando es Diwali nos gusta ir a hacer la oración al Templo Hindú y cuando es Janucá o Yom Kipur estamos ahí. Compartir esa mezcla y ese cruce que tenemos en Ceuta nos enriquece y lo hemos fomentado durante 20 años. Somos el primer ayuntamiento que puso la festividad de la Pascua del Sacrifico en el calendario laboral, creo que no se puede poner en duda nuestra apuesta por la convivencia.
Una vez que ha llegado el Pleno de presupuestos y se nos ha pedido que crucemos unas líneas rojas, nos hemos negado en rotundo. Lo hubiésemos hecho incluso si hubiésemos tenido que prorrogar los presupuestos. No queríamos cruzar esas líneas rojas. Pero, en este sentido sí que quiero reiterar el agradecimiento al PSOE y Caballas por la generosidad que han tenido para que Ceuta pueda tener un presupuesto que contempla un Fondo COVID para afrontar la pandemia.
En este punto la entrevista deriva en conversación y Chandiramani nos regala una anécdota que ejemplifica la naturalidad con la que hasta ahora se ha vivido la interculturalidad en Ceuta.
La consejera nos cuenta que tuvo la suerte de cursar el último cuatrimestre de la carrera universitaria en la histórica universidad de la Sorbona de París, la mejor experiencia de su vida después de tener a su hija, confiesa. Su estancia en Francia durante el año 2002 coincidió con una victoria en las primarias de Lepen (padre) que provocó una manifestación contra la extrema derecha a la que quiso acompañar a sus compañeros universitarios. Para su sorpresa, le recomendaron que no fuese y la justificación fue su color de piel. Fue la primera vez que alguien hizo que sintiera “diferente”, una experiencia que en Ceuta nunca había vivido y que nunca se ha vuelto a repetir porque, insiste, ella no está “integrada” en la sociedad ceutí, sino que representa a la sociedad ceutí porque la sociedad ceutí es diversa.
Ya para despedirnos, preguntamos a la consejera si quiere añadir algo más antes de apagar la grabadora. No duda y lanza una llamada a la responsabilidad para toda al ciudadanía durante las fiestas:
“Sobre todo, felicitar las fiestas a todas las personas de la ciudad, da igual de la religión que sean, porque estas fiestas son de todos. También me gustaría pedir mucha prudencia, mucha precaución y que cumplamos con las recomendaciones sanitarias. Este noviembre hemos pagado los excesos del verano y no queremos pagar en enero los excesos de las navidades, así que mucha prudencia y mucha responsabilidad sanitaria”.