El importe alcanzado para el proyecto es de 377.068.635,81 euros, lo que supone un 3’35% menos que el ejercicio pasado
La consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani, ha comparecido esta mañana en la Sala de Prensa del Palacio de la Asamblea, para presentar el proyecto de Presupuesto de la Ciudad para 2023, al que ha dado luz verde el Consejo de Gobierno, iniciándose así el trámite para su aprobación inicial en el Pleno de la Asamblea. Chandiramani ha presentado los presupuestos para 2023 como los de la “responsabilidad”, después de que los de 2022 se convirtieran en los de la “resistencia”. La consejera ha reconocido que el Gobierno local ha sido capaz de “aunar esfuerzos y voluntades” dentro de la mayoría de los actores económicos, sociales y políticos para consensuar este documento.
El importe alcanzado para el proyecto es de 377.068.635,81 euros, lo que supone un 3’35% menos que el ejercicio pasado, que fueron inflados por la pandemia y la crisis migratoria de 2021. Asimismo, ha querido hacer referencia a la influencia negativa que ha supuesto tanto la inflación, como la crisis derivada de la guerra de Ucrania. Del mismo modo, la consejera ha remarcado la continuada “senda de crecimiento” del PIB local, por debajo del nacional.
El impacto inmediato del incremento económico en 2022 se refleja en el incremento de la afiliación a la Seguridad Social, durante todo el año y con referencia al año 2021. Las afiliaciones en todo el año 2022 se han mantenido por encima de las del año 2020, lo que supone la recuperación de los niveles de afiliación con respecto al año de la pandemia. En cuanto al paro, lo resaltable es su disminución interanual, que se sitúa en un descenso del 12%. El escenario macroeconómico del Gobierno contempla un crecimiento del PIB real del 4,4% en 2022 y del 2,1% en 2023, frente a 1,5% previsto por la AIReF para el año que viene. En cuanto a la política fiscal, se mantienen las reglas de gastos y la cláusula de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para el año 2023.
Chandiramani ha querido reseñar el escenario incierto desde el comienzo de la legislatura, debido a las numerosas crisis que están afectando al normal desarrollo económico de la ciudad. Entre ellas, ha querido enumerar el cierre de la frontera para el paso de mercancías en octubre de 2019; la pandemia en marzo de 2020, que produjo una crisis sanitaria «sin precedentes» y una crisis financiera; la crisis migratoria de mayo de 2021; la guerra de Ucrania en febrero de 2022 y su correspondiente crisis energética; así como la crisis institucional a la que la consejera se ha referido señalando a quienes “pretenden Ceuta por la mitad por razones culturales o religiosas”.
Por último, la responsable de la Consejería de Hacienda, Economía y Función Pública, ha presentado las líneas directrices a seguir durante el desarrollo de los Presupuestos de la Ciudad para 2023. En primer lugar, se llevará a cabo una previsión responsable de los recursos necesarios para atender los compromisos de gasto adquiridos en los ejercicios anteriores. En segundo lugar, se hará una distribución eficiente de los recursos disponibles, en aras de la optimización de su empleo. Por otro lado, también se ha puesto de manifiesto el compromiso en la mejora de la calidad de los servicios, en el contexto de la necesaria priorización de las políticas de gasto de carácter social. De igual modo, el mantenimiento del empleo directamente dependiente de la Ciudad de Ceuta; y, por último, la solvencia y sostenibilidad referidas a la adopción de decisiones de gasto que comprometan recursos en los próximos ejercicios.