La Guardia Civil ha destapado un caso de fraude energético que involucra a cinco supermercados en Girona, que presuntamente manipulaban sus instalaciones para sustraer electricidad de manera ilegal. Según las autoridades, la cantidad de energía defraudada equivale al consumo anual de 61 viviendas.
La operación, que forma parte de un esfuerzo más amplio para controlar el uso ilícito de energía en la región, ha permitido identificar a los responsables y podría derivar en sanciones económicas y penales. La Guardia Civil recuerda que este tipo de fraudes no solo perjudica a las compañías eléctricas, sino que también afecta a la comunidad al generar pérdidas en el sistema de suministro.
Las investigaciones continúan, y se prevé que se amplíen las inspecciones a otros comercios para evitar que este tipo de prácticas se repitan.