CSIF Educación Ceuta, tanto desde la Junta de personal como desde el Foro de la Educación, viene reivindicando la universal conectividad en las aulas desde el comienzo de esta situación tan irregular de la educación. Consideramos de vital importancia para paliar las incidencias que imponga la evolución de la pandemia (bajas, aislamientos…) así como para solucionar los problemas que ocasiona la distancia social, el uso en clase de las nuevas tecnologías. Es imprescindible que los alumnos dispongan de Wifi en las clases. Poder utilizar las plataformas en las clases presenciales:
- Facilita la interacción profesor-alumno. (Inmediatez en la corrección y orientación de la tarea)
- Proporcionainteracción alumno-alumno. Se facilita el trabajo en grupo, ya que permiten intercambiar ideas y cooperar para buscar la solución a un problema, compartir información y actuar en equipo, contribuyendo a evitar que los alumnos se aburran.
- Llegado el caso de un aislamiento, se podrá continuar telemáticamente con las rutinas de trabajo que se han ido estableciendo en las clases presenciales, dado que los alumnos estarán bien entrenados y familiarizados con esta dinámica.
- Se fomentaque se puedan preguntar dudas sintenermiedo o sentir vergüenza. Además, el alumno está más motivado, estando más predispuesto al aprendizaje, aparte de prestar más atención y ser más participativo.
- Además de todo lo anterior, múltiples estudios realizados en los últimos años demuestran que:
- -Las TIC ayudan a los alumnos a desarrollar nuevas capacidades y ser más creativos
- -Mejora el rendimiento académicode los alumnos
- -Seincrementa la motivación y los niveles de atención.
- -Aumenta la responsabilidad y la sensación deautonomíadel alumno.
- -Los alumnos usan la Tablet como herramienta de trabajo en casa, lo cual da pie aincorporar nuevas metodologías de aprendizaje, educación online, aula invertida, etc… Pandemias, crisis económicas, guerras… han supuesto en la historia de la humanidad, además de mucho sufrimiento, múltiples cambios de progreso y evolución.
Así, por ejemplo, los avances de la tecnología y de la ciencia en guerra fueron fundamentales no sólo para ganar batallas históricas, sino también para realizar mejoras significativas en el desarrollo de las telecomunicaciones y la creación de medicamentos o vacunas. En el caso de la educación, el confinamiento que ha provocado la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de integrar las nuevas tecnologías de manera real, sistemática y eficaz y, así, la escuela, tan alejada en los últimos tiempos de la realidad, recupere la viabilidad de su verdadero fin: preparar para la VIDA, la realidad social y económica de futuros ciudadanos autónomos, independientes y capaces. Ya es hora de que las TIC tengan la presencia real que tanto se ha estudiado y reivindicado en la última década en la que todo ha quedado en ensayos y declaración de intenciones.