Comenzaré con una letra de Amaral que dice: “No sé qué pinto yo aquí, dijo un torito en la arena si sólo quiero vivir” luego recurriré a otra letra más arcaica para definir la posición de quiénes a diferencia de mí, sí creen que un toro debe sufrir y morir para deleite de no sé qué sanguinarios apetitos.
Lo llamativo de la cuestión más allá de que el evento sea un espectáculo público en el que los animales son víctimas de acciones de maltrato y crueldad que derivarán en su muerte y está sustentado en la tortura, el dolor y el ensañamiento con el toro, es la imagen de improvisación y falta de profesionalidad por parte de todos los actores con el Gobierno de Vivas a la cabeza, ayudado por su inestimable compinche el PSOE. No sé quién hará de picador y quién de banderillero, lo que sí sé es quién ha sostenido el Gobierno del PP desde que VOX fue expulsado del lecho conyugal, el PSOE ceutí.
Es sumamente triste tener que escuchar en pleno siglo XXI palabras como las dicha por el promotor de la corrida y que VOX enfatiza cada vez que puede: “Como español soy tradicional y me gusta la fiesta nacional …”.
Pues yo como europeo, español y ceutí de adopción le respondo que no soy tradicional y me repele cualquier fiesta cuyo fin último sea la muerte de un animal tras un periodo de tortura previa. Pero es que como yo somos la mayoría de esos españoles que no respondemos a la pulsera con la banderita ni a ensalzar eventos donde la crueldad prima. De hecho en torno al 84% de la juventud española se siente avergonzada de que su país esté asociado a una práctica tan inhumana como es la tauromaquia y nos encontramos en un momento en el que muchas localidades están avanzando hacia la supresión de las subvenciones públicas a los festejos taurinos, e incluso la Unión Europea es partidaria de estas medidas.
Creo ha llegado el momento de recordar las palabras de Immanuel Kant “podemos juzgar el corazón de un hombre por la forma en que trata a los animales” y las exigencias de las Naciones Unidas a través de su máximo órgano de protección de la infancia, el Comité de Derechos del Niño. Este organismo internacional exigió a los países firmantes de la Convención sobre los Derechos del Niño, entre ellos España, que se “aparte a la infancia y la adolescencia de la violencia física y mental de la tauromaquia”. No podemos ni debemos normalizar la violencia. Y la tauromaquia es violencia.
Retomo la frase: “Como español soy tradicional…”. Usted perdone pero será tradicional porque lo es o le han educado en ello pero no por ser español. El ser español está muy por encima de “su” tradición y de “su” fiesta nacional. Pero su españolidad y tradicionalidad si se encuentra al mismo nivel que al de VOX y PP de Ceuta y por lo que está demostrando el PSOE ceutí éstos también se unen a la terna.
Esta corrida de celebrarse será más bien un “embolao” tan despreciable como las fiestas con toros embolados. Pero eso al PP ¡qué le puede importar si ya tiene al PSOE ceutí en el hangar para el mantenimiento de sus chiringuitos de vuelos!
Desde el anuncio de la celebración de esta barbaridad goyesca el debate ha irrumpido con fuerza en la sociedad caballa. Dejando una vez más en ropa interior al ejecutivo de Vivas y demás apoyos políticos que dicen ser de izquierdas. ¿No es Ceuta por votación unánime de su Asamblea “Ciudad Libre de maltrato animal”? Lo que no lo es de maltrato ciudadano, y visto lo visto tampoco del animal.
Por otro lado, la Comandancia General de Ceuta se desvinculó hábilmente a las primeras de cambio de la organización de la corrida a pesar de ser anunciada como un homenaje a la Legión.
¿El Ministerio de Defensa no tiene nada que decir ante tamaño despropósito sangriento y cruel bajo la excusa de homenajear a la Legión?, un cuerpo que en los últimos años se ha significado por participar en misiones de paz y no por defender matanzas sanguinolentas.
Volviendo al mejor amigo del PSOE ceutí, Vivas, ha comparecido hace unos días para mirar con perspectiva “la legislatura más difícil que ha vivido” y señalar las “prioridades” que marcarán la acción tanto de su Ejecutivo como de la Asamblea declarando: “Creo que tenemos que enfocarlo como un tiempo de oportunidades para que Ceuta salga fortalecida de esta crisis inédita y múltiple que no podemos dar por zanjada”, y para eso nada mejor que apoyar los toros y la escuela de pilotos de helicópteros, cosas que por cierto también apoya de una u otra manera el PSOE local. ¿Y la clínica de radioterapia para cuándo? Hay que recordar que Vivas comenzó coqueteando con VOX para a continuación seducir al PSOE. Los tres, al parecer, irán a los toros, si se celebra la corrida, con mantilla y peineta eso sí, supongo que, sin minifalda por lo que decía la canción de Manolo Escobar: “No me gusta que a los toros te pongas la minifalda”, en la película “Todo es posible en Granada”. Pues sí todo es posible en Granada imagínense en Ceuta que tenemos a un PSOE sustento del PP. La copla añeja a la que he hecho referencia es de los años 70 que son contemporáneos de estos tres partidos amantes de los toros y de esa España que en pocos años encumbró al poder a una ultraderecha con minifalda disfrazada de centroderecha y a un PSOE centroderecha disfrazado de progresista.
De seguir así va a resultar más fácil ver al PSOE caballa vestido de luces que presidiendo la ciudad. Demasiados grises en un partido que deporta menores saltándose los Derechos Humanos y son el apoyo básico para que el PP ceutí siga con sus políticas de favoritismos para unos y marginalidad para otras.