La posibilidad de estudiar esta cuestión desde la teoría económica, concretamente desde la microeconomía, arroja luz sobre el proceso de toma de decisiones de los grupos terroristas
Un artículo de Clara Bañares Martín, máster en Paz Seguridad y Defensa (UNED), publicado por la Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, asegura que el problema del terrorismo va más allá de lo estrictamente militar y que es necesario estudiar esta cuestión desde la teoría económica.
En el artículo Bañares deja patente que “En primer lugar, tanto grupos terroristas como empresas necesitan financiación para poder operar, para lo que cada uno recurre a diferentes estrategias para obtener recursos financieros, humanos o materiales. En segundo lugar, ambos han de gestionar dichos recursos humanos y logísticos para poder llevar a cabo sus actividades”.
En las conclusiones del estudio destaca:
- La práctica totalidad de las medidas de contraterrorismo se centran en combatir su financiación. Este régimen, aunque efectivo, se enfrenta a importantes problemas de implementación y limitaciones, de manera que se vuelve insuficiente.
- El último tipo de decisiones analizadas han sido las financieras, concretamente la decisión de los grupos terroristas de financiarse a través de fuentes ilegales. Se ha llegado a la conclusión de que esta decisión responde a una estrategia tanto instrumental como adaptativa, a la luz de las actuales restricciones a la financiación a las que se enfrentan los grupos terroristas. Tras este análisis, y con los casos de estudio anteriores, queda patente que el actual régimen antiterrorista, centrado eminentemente en la financiación de estos grupos, es insuficiente.
- En este sentido, el análisis del dilema del terrorista dirige directamente hacia una estrategia dual que mantenga los esfuerzos para incapacitar financieramente a los grupos terroristas, al tiempo que trate de influir en aquellos elementos sobre los que se pueda influir y ejercer presión, dado que, como actores racionales, los grupos terroristas actúan ante las medidas de seguridad.
Al final de del artículo Clara Bañares concluye que: “Por ello, esta estrategia dual consiste en mediante una amenaza creíble, aumentar el coste de verse envuelto en el delito de financiación del terrorismo, tanto penal como diplomático, si el sujeto es un Estado. Dado que el resultado del cálculo coste-beneficio es diferente para cada grupo según las circunstancias que le rodean, el aumento del coste variará en cada caso”.