La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Un Botiquín para mi Ciudad, desarrollado por la Asociación Grigri con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030
Colectivos y redes vecinales procedentes de la ciudad de Ceuta han ideado un ‘kit de herramientas’ compuesto por soluciones sociales o remedios vecinales dirigidos a mejorar la vida de las personas mediante la implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Estas propuestas, que también se han llevado a cabo en los barrios de Orriols (Valencia) y Vallecas (Madrid), se encuentran recogidas en una guía presentada este fin de semana en el Centro de Innovación Social y Urbana Las Naves (Valencia) en el marco del trabajo desarrollado en el programa Un Botiquín para mi Ciudad e impulsado por la Asociación Grigri con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
En concreto, en los talleres propuestos en Ceuta, en colaboración con Asociación Elín, el proyecto ICI de Cruz Roja de Ceuta y las mediadoras Maria del Pilar Alba Díaz, Lucía López Fernández y Paula Domingo Domingo; se diseñaron una serie de espacios de trabajo colaborativo y artístico basados en la escucha y el encuentro, donde la población local y migrante compartió su experiencia en Ceuta, materializándolo en diferentes remedios para ‘curar’ la ciudad.
“Una de las problemáticas que detectamos en Ceuta es que la falta de cohesión entre los diversos colectivos, especialmente el de las personas migrantes, se traduce en diferentes tipos de violencias, discriminación e invisibilización de éstas personas”, argumenta Lucía López, una de las mediadoras del programa.
Por ello, las personas que participaron en el programa, se dividieron en cuatro comisiones de trabajo y desarrollaron diversas propuestas para evolucionar hacia una sociedad más sostenible, diversa y abierta.
Entre las iniciativas recogidas por los vecinos de la ciudad de Ceuta figura la transformación de la valla que divide Ceuta y Marruecos en un gran parque que elimine las fronteras físicas, socioculturales o simbólicas. Los vecinos y vecinas también proponen la puesta en marcha de un tren entre Marruecos, Ceuta y la Península o la mejora del transporte público municipal para facilitar la movilidad en la zona.
Ceuta también es el escenario de otras propuestas como un supermercado del mundo con degustaciones de comida de distintos orígenes, una discoteca abierta a todas las nacionalidades, una biblioteca con libros de diferentes lenguas o un centro de acogida para mujeres.
Un Botiquín para mi Ciudad
El programa ‘Un botiquín para mi ciudad’ surge de la necesidad de diseñar e implementar un conjunto de soluciones – o remedios vecinales – que permitan a las personas habitantes de cada uno de los barrios de las ciudades implicadas ser las protagonistas del cambio hacia un futuro más sostenible, enfocado en los ODS y que se materialice en alianzas entre instituciones, personas y territorios.
Esta es la tercera edición de este proyecto, tras las dos anteriores, que se desarrollaron en distintos espacios de la ciudad de Madrid durante los años 2021 y 2022, y ha contado con la colaboración de distintas entidades y colectivos vecinales.
Para llevar a cabo este trabajo, se ha aplicado una metodología viva, que se adapta a las necesidades de cada contexto. Partiendo de la escucha, y por medio de herramientas artísticas e innovadoras, se identifican las aspiraciones, necesidades y conocimientos de los vecinos y vecinas, transformándolas, a través de procesos abiertos y colaborativos, en propuestas concretas.
El proyecto ha contado con cuatro fases sucesivas. En la primera de ellas, se realizó un programa itinerante de talleres participativos organizados a modo de laboratorios ciudadanos abiertos a la experimentación. En la segunda, desarrollada de forma paralela, se llevó a cabo un programa de acompañamiento en intervención y mediación comunitaria dirigido a las asociaciones implicadas en el proyecto.
La tercera fase supuso la preparación del mencionado kit de herramientas, compuesto por una guía, un documental, una campaña de comunicación, y el volcado de la metodología y los remedios generados en la wiki de cultura comunitaria de la REACC (Red de Espacios y Agentes de Cultura Comunitaria), a través de los cuales se buscó́ dar difusión, visibilidad y acceso a los contenidos generados, en busca de un mayor impacto y un efecto multiplicador para una mayor implicación de la sociedad civil en la apropiación e implementación de los ODS.
Finalmente, la cuarta fase, ha supuesto la celebración, este fin de semana, del encuentro público final de presentación y unas jornadas de evaluación que han permitido involucrar a los representantes de todas las entidades participantes, presentar los remedios al resto de la comunidad, y compartir pistas sobre la continuidad y sostenibilidad de la propuesta.
Sobre GriGri
GRIGRI es una asociación cultural dedicada a la creación y promoción de investigaciones y producciones culturales, artísticas y sociales, a través de proyectos de diseño participativo y procesos comunitarios de carácter transdisciplinar y situado, promocionando y dinamizando el diálogo intercultural a través de la colaboración con otros colectivos y agentes a nivel local e internacional.