El Senado de Colombia ha aprobado un proyecto de ley crucial que elimina el matrimonio infantil y las uniones tempranas, marcando un hito en la defensa de los derechos de las menores. Esta iniciativa, conocida como Son niñas, no esposas, solo requiere la conciliación con el texto de la Cámara de Representantes antes de ser sancionada por el presidente Gustavo Petro.
Presentado por las representantes Alexandra Vásquez y Jennifer Pedraza, con apoyo de la senadora Clara López, el proyecto elimina del Código Civil la posibilidad de que niños y niñas mayores de 14 años se casen con el consentimiento de sus padres. Vásquez destacó que la ley tiene un enfoque preventivo y pedagógico, estableciendo un programa nacional de atención integral para niños, niñas y adolescentes.
Un paso adelante en la protección de los derechos de las niñas
La aprobación de esta ley es un avance significativo para Colombia, que ocupa el puesto 20 a nivel mundial en uniones de niñas y adolescentes antes de los 15 años, según Unicef. La situación es aún más alarmante entre las niñas indígenas, donde alrededor de un tercio son casadas antes de alcanzar la mayoría de edad, enfrentándose a consecuencias graves como violencia sexual y deserción escolar.
La senadora López agradeció al Senado por una discusión enriquecedora que culminó en una aprobación por aclamación. Por su parte, la representante Pedraza celebró en redes sociales que Colombia salga de la lista de países que permiten el matrimonio infantil, subrayando la importancia de esta prohibición para proteger a las niñas y adolescentes.
Compromiso internacional y desafíos futuros
A pesar de haber firmado instrumentos internacionales que prohíben el matrimonio infantil, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Colombia aún permitía estas uniones bajo ciertas condiciones. Con la nueva ley, el país reafirma su compromiso con la protección de los derechos de las niñas.
Este avance legislativo no solo busca erradicar el matrimonio infantil, sino también promover políticas públicas que apoyen el desarrollo integral de los menores, asegurando que tengan la oportunidad de construir sus propios proyectos de vida sin las limitaciones de un matrimonio prematuro.
En conclusión, la aprobación de esta ley representa un paso decisivo hacia un futuro más equitativo y seguro para las niñas en Colombia, garantizando que puedan crecer y desarrollarse plenamente sin las ataduras de un matrimonio impuesto.