Durante la jornada de este miércoles ha comenzado el traslado de algunos de los menores que migran solos y que residen en el centro de La Esperanza bajo la tutela de la Ciudad Autónoma hasta el campamento provisional de caracolas en la explanada de Hidalgo e Hijos.
Se trata de una «solución provisional» para descongestionar el centro de La Esperanza que alberga a 400 menores migrantes tal y como explicaba el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y cumplir así con las medidas de confinamiento estipuladas por el estado de alarma. Vivas advertía que «se hacía necesario habilitar unas nuevas instalaciones para solucionar el problema generado en los últimos meses en la Esperanza debido a la entrada de masivo número de menores extranjeros que convertían al centro en algo peligroso en relación con las medidas que pretenden atacar la pandemia”.
La Ciudad solicitó la colaboración de Defensa a través de la cesión del material necesario y, tras varios “tira y afloja” con el Mando Único, finalmente, la Comandancia General de Ceuta ha proporcionó 90 literas y 10 tiendas modulares de cuyo montaje ha corrido a cargo de la ULOG-23.
Los menores continuarán con su rutina diaria en este cambio de escenario, donde Cruz Roja se encargará de atenderles y de realizar las actividades pertinentes. Los menores se alojarán en las caracolas, que no tienen baños propios y en las tiendas de campañas militares estará el comedor y las zonas de estar a cubierto para los días que pueda llover o hacer mal tiempo, como hasta ahora.
Hasta el nuevo albergue se han acercado los responsables de la Ciudad Autónoma, con Mabel Deu a la cabeza, quien ha comprobado de primera mano cómo se comienzan a organizar los menores dependientes de la Ciudad.