Ante los efectos adversos, hay que solicitar atención sanitaria. Recuerda que los efectos secundarios son algo normal, tanto en medicamentos como en vacunas
Lo primero que debemos tener claro es que es normal que las vacunas produzcan efectos secundarios. Todos los medicamentos, incluidas las vacunas, pueden desencadenar reacciones adversas leves, como fiebre o dolor en el lugar de la inyección o, con menor frecuencia, otras más graves, como anafilaxia.
El Ministerio de Sanidad, desde su página web, ha informado de que si se sufren efectos secundarios tras haberse vacunado se debe buscar atención sanitaria en tu centro de salud u hospital de referencia, según la importancia de la reacción.
«Para conocer y evaluar la seguridad de las vacunas es muy importante que el personal sanitario y la ciudadanía notifiquen la reacción adversa al Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFVh)», explican desde la página web de la Estrategia de Vacunación del Gobierno de España, dedicada a aportar todo tipo de información relativa a la vacunación contra el coronavirus.
De esta forma, el Sistema Español de Farmacovigilancia registra y analiza las reacciones adversas notificadas para establecer si tienen o no relación con la vacunación. Estos datos, además, se recopilan a nivel europeo a través de la Agencia Europea de Medicamentos, y mundial en la Organización Mundial de la Salud. La información recopilada se evalúa constantemente para vigilar la seguridad de las vacunas, por esto es tan importante notificar las sospechas de reacciones adversas.
Toda la información adquirida y las conclusiones relativas a la vacunación, se publican tanto en el Boletín de Farmatología, como en la página web de la Agencia Española del Medicamento.