Asociación Ceutí para el Diálogo Intercultural (ACEDI), asociación formada fundamentalmente por españoles convertidos al Islam y un número menor de musulmanes de nacimiento, mantiene su posicionamiento en Ceuta con respecto a la celebración del sacrificio del cordero.
Primeramente, hemos de decir que no quitamos la razón a aquellos quienes apuestan por el sacrificio, pero tampoco se la podemos dar.
Hemos escuchado mentiras sobre religión por parte de aquellos quienes se inclinan por el sacrificio, diciendo que es obligatorio para los musulmanes. Y no lo es. El mismo Aid no es obligatorio, y no es obligatorio ni siquiera en circunstancias normales; es Sunna mu’akkada (reforzada), es decir, casi obligatorio, pero no Fard (obligatorio).
Y dentro del ámbito del Aid (fiesta) el Adha (sacrificio), no es obligatorio, es Sunna (recomendable). Muchos musulmanes de nacimiento confunden el Aid con el cordero; y el Aid no es el cordero. Si cualquier Imam llegara a decir que el sacrificio es obligatorio, desde aquí le invitamos a no confundir a las gentes, pues convertir lo recomendable en obligatorio es un gran error en materia de Legislación islámica.
Incluso, según el Fiqh del Islam, el sacrificio se puede hacer en cualquiera de los tres días del Aid (porque son tres); días, en los que recordamos a todos que después del saludo final de cada salat decimos tres veces Allahu Akbar.
El sacrificio es un signo sagrado de la renuncia a nuestra voluntad personal (Ego) a favor de la Voluntad divina. El hecho de sacrificar purifica y hace un gran bien. Nosotros mismos llevamos decenios haciéndolo; llevamos decenios yendo por la mañana de la Fiesta a la mezquita para magnificar a Dios (Allah); para darle gracias por Sus dones y por Su Misericordia, y sacrificando a media mañana, a la hora del Doha. El Aid, incluido el sacrificio, es un gran bien, pleno de significado y de gracia de Dios.
Nosotros como musulmanes debemos guardar nuestra salud y la de aquellos que nos rodean. Si las autoridades sanitarias de Ceuta dicen que sacrificar es un riesgo, en lugar de decir que mienten y que quieren atacar al Islam, tal y como algunos dicen, habrán de demostrarlo con un informe sanitario que contradiga el presentado por la Ciudad. Pero nadie lo ha hecho. Para demostrar que se tiene razón hay que convencer, no disputar. De hecho nadie entregará un informe sanitario paralelo porque, en realidad, la aglomeración es un riesgo y el sacrificio es proclive a que existan aglomeraciones. No olvidemos los contagios relacionados con la matanza de animales, tanto en LLeida, como en Alemania. No olvidemos los contagios en las empresas de envasado de fresas en Larache.
Nosotros asimismo, como el resto de la comunidad musulmana de Ceuta, de la que tenemos el honor de formar parte, estamos apenados por no poder sacrificar a nuestro cordero; porque sabemos que con la sangre del animal salen nuestras faltas e impurezas; las que guardamos en el fondo de nuestra alma, porque todos somos servidores de Allah, y todos tenemos faltas y cometemos errores. No recordamos un año siquiera en el que no hayamos sacrificado, conscientes de los beneficios de este acto bendito.
Por eso, decimos que nuestro sentir va en la misma dirección de aquellos que quieren sacrificar, pero preferimos no aventurarnos, porque ni nosotros ni ningún musulmán aquí en Ceuta conoce los riesgos que puede acarrear el sacrificio. Aquí no vale sacrificar y que no ocurra nada, gracias a Dios, y sacar pecho más tarde diciendo que se tenía razón, Aquí se trata de actuar hoy con la visión de la cosa que tenemos en este momento, de ser responsables y de no desesperar de Allah.
Nosotros no vamos a sacrificar y no vamos a criticar abiertamente a quienes lo hacen, ni a quienes no lo hacen. Simplemente hacemos llamada a que si hay hermanos que sacrifican, antes de hacerlo, es obligatorio tener plena conciencia de sus actos y estar seguros de que esto no les perjudica, ni a ellos ni a nadie. Y de esto, estamos convencidos de que nadie puede tener certeza.
Aun así, lo que sí podemos asegurar es que es una gran fiesta ya institucionalizada en Ceuta y esperemos que así lo sea los años y decenios venideros. Y en ACEDI haremos todo cuanto esté en nuestras manos porque así sea.
Porque sino se sacrifica todo musulmán debe saber que Allah le contará como si lo hubiera hecho.
Un hadiz que encontramos en la obra «La Medicina del Profeta» de Jalaluddin Suyuti, obra que tradujimos hace dos años, dice que al enfermo que no puede realizar las obras de piedad que realizaba cuando estaba en plena salud, les serán contadas esas obras durante su enfermedad como si las hubiera hecho.
Los musulmanes no tenemos derecho a decir que se nos está engañando sin pruebas. Los musulmanes no tenemos derecho, por serlo, de acusar a nadie sin pruebas. Si no ¿qué ejemplo daremos?, ¿quién podría confiar en nosotros si eso hacemos? Los que eso dicen, ¿no pueden imaginar, ni tan siquiera por un momento, que los informes sanitarios hayan sido hechos mirando el bien común y, siendo así, vuestras acusaciones están dañando la imagen de una persona que quiere hacer el bien? ¿Es así como mostramos los principios de nuestra religión? ¿No será que la imagen que se da haciendo esto provoque rechazo al Islam?
Que Allah bendiga a todos los ceutíes el día del Aid.