Mañana, viernes 25 de marzo, el Papa Francisco consagrará Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María en la Celebración de la Penitencia —que inicia en Roma las «24 horas para el Señor»— y que presidirá a las 17.00 horas en la Basílica de San Pedro. El mismo acto, ese mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Krajewski, como enviado del Santo Padre.
Así, se inicia este año la jornada «24 horas para el Señor», que promueve el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización en la víspera del IV domingo de Cuaresma. «Por medio de Él tenemos el perdón» (Cfr. Col 1, 13-14) es el lema que se propone para esta jornada especial de oraciones y confesiones que tendrá lugar desde la tarde del viernes 25 a la tarde del sábado 26.
Con esta iniciativa el papa Francisco vuelve a invitar a todas las diócesis del mundo a abrir las iglesias, del viernes al sábado, para esta jornada intensiva de confesiones y oración. Muchas diócesis españolas se suman a esta convocatoria designando distintos templos que permanecerán abiertos durante 24 horas sin interrupción. Además, durante este tiempo se contará con la presencia de sacerdotes para facilitar la confesión.
De esta manera, siguiendo la invitación de nuestro Obispo, el Santuario de Santa María de África, se unirá simultáneamente con el Santo Padre y ofrecerá misas y otros momentos de piedad por la paz.
VIERNES 25
18.00 horas: Acto de consagración al Inmaculado Corazón de María
19.00 horas: Rezo del Santo Viacrucis
20.00 horas: Santa Misa
21.00 horas: Exposición y adoración continuada hasta el sábado a las 18.45 horas.
21.30 horas: Santo Rosario por la Vida.
SÁBADO 26
18.00 horas: Rezo del Viacrucis infantil
18.45 horas: Bendición y Reserva del Santísimo
Vivamos estos días de Cuaresma ofreciendo nuestra plegaria y las celebraciones comunitarias con la insistente petición al Señor para que llegue el entendimiento. Que la negociación supla la violencia de las armas y cese la guerra y los ataques armados. Que reine finalmente la paz. La paz es posible. La paz es necesaria. Que la Virgen de Fátima «vuelva a nosotros sus ojos misericordiosos» e interceda ante el Señor para que cese toda guerra, todo tipo de violencia.