Este miércoles, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero hablaba sobre una hipotética «desescalada» de las medidas del estado de alarma a partir del 26 de abril. Sin embargo, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha matizado horas más tarde que no se puede hablar todavía de fechas y que dependerá de «cómo evolucione la enfermedad». Por su parte, Salvador Illa, minsitro de Sanidad, ha insistido en que no hay que relajarse porque «seguimos teniendo un número de fallecimientos que nos hiere cada día»
En las más de tres semanas que llevamos de cuarentena hemos escuchado varios pronósticos de fuentes más o menos «fiables» con predicciones tan dispares sobre cuándo podremos salir a la calle que el sentido común llama a la cautela. Wuhan, el epicentro mundial del brote del nuevo coronavirus, ha permanecido aislada hasta este miércoles y en Italia los pronósticos más optimistas hablan de comenzar a salir, manteniendo las distancias de seguridad y con mascarilla, a partir del 4 de mayo.
Italia no levantará medidas hasta el 4 de mayo, como mínimo
Las restricciones en Wuhan comenzaron el 23 de enero y han sido once semanas las que la ciudad ha permanecido «cerrada». A partir de este miércoles 8 de abril se permite la salida controlada de personas que verifiquen mediante códigos QR su estado de salud y no haber tenido contacto con personas infectadas. Pese a ello, la mayoría de salidas que se han producido corresponden a personas de otras ciudades del país asiático que quedaron atrapadas en Wuhan y el Gobierno chino recomienda no salir de la ciudad si no es estrictamente necesario.
En Italia las buenas noticias que llegan con respecto a la evolución de la curva de contagios ha puesto a los expertos del país de la bota a abordar el diseño de la «fase 2» de la enfermedad, que no es otra que el levantamiento progresivo de las restricciones impuestas. Sin embargo, las autoridades sanitarias advierten que esta fase no supone una vuelta a la normalidad sino un nuevo escenario en el que hay que aprender a «vivir con el virus», esto es: respetando las medidas de seguridad e higiene. Tanto en China como en Italia insisten en que bajar la guardia por el levantamiento de algunas restricciones sería una irresponsabilidad.
Montero y las declaraciones sobre el 26 de abril
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha hecho unas declaraciones no demasiado afortunadas en una entrevista en televisión en las que, pese a advertir previamente que todavía no hay escenarios seguros sobre los que trabajar a corto plazo, ha fijado una fecha para una hipotética y progresiva «desescalada» de las medidas decretadas durante el estado de alarma. Esta fecha no es otra que la del 26 de abril, el día en el que concluye la prórroga del decreto.
La imprevisibilidad del virus parece no recomendar hacer conjeturas sobre fechas concretas en ruedas de prensa cuando todavía no se puede afirmar que la situación está totalmente estabilizada. Primero Illa y luego Ábalos, han matizado las palabras de la portavoz del Gobierno. El ministro de Sanidad ha insistido en que estamos en una «fase dura» de la enfermedad y en que «seguimos teniendo un número de fallecimientos que nos hiere cada día», por lo que ha asegurado que relajarse ahora sería un error en relación a las palabras de Montero. Por su parte, el Ábalos ha asegurado que no se puede hablar todavía de ninguna fecha para esa «desescalada» porque dependerá de cómo evolucione la enfermedad y ha aclarado que el 26 de abril es el día en el que concluye la prórroga del estado de alarma», pero nada más, por el momento.