El pasado domingo, el WiZink Center de Madrid se convirtió en el epicentro de la solidaridad musical con un concierto benéfico destinado a ayudar a los afectados por la DANA. Bajo el lema ‘Música desde el corazón’, el evento reunió a 16,000 personas, según la organización, quienes se unieron para disfrutar de una noche inolvidable mientras contribuían a una causa noble.
La recaudación del concierto, junto con las donaciones realizadas a través de la fila 0, se destinarán íntegramente a la plataforma Som Solidaritat, que trabaja en apoyo a las víctimas de esta catástrofe natural.
El legendario Raphael fue el encargado de abrir la velada, deslumbrando al público con su atuendo de lentejuelas y su interpretación de El tamborilero. «Hoy estamos aquí aportando nuestro granito de arena a los afectados por la dichosa DANA. Este concierto va por ellos», expresó antes de continuar con Qué sabe nadie, arrancando una ovación del público.
El malagueño Pablo Alborán tomó el relevo, llenando el recinto de emotividad con sus interpretaciones al piano de Prometo y Saturno. «Hay veces que uno quiere mudarse del planeta, pero en días como hoy, uno vuelve a creer en el ser humano», comentó, destacando la importancia de la solidaridad.
David Bisbal, uno de los más aclamados de la noche, deleitó a los asistentes con fragmentos de sus éxitos Esclavo de sus besos, Bulería y Ave María. «Un verdadero honor estar aquí y formar parte de este momento», afirmó antes de despedirse entre aplausos ensordecedores.
Malú también se sumó a la celebración con sus temas A prueba de ti y Blanco y negro, interactuando con el público que respondió con entusiasmo. Manuel Carrasco presentó una canción escrita especialmente para la ocasión, dedicada a los voluntarios y víctimas de la DANA, recibiendo una ovación cerrada.
Eva Amaral, en solitario debido a la ausencia de Juan Aguirre, interpretó Sin ti no soy nada, acompañada por un pianista. La banda Arde Bogotá trajo su energía rockera al escenario, haciendo vibrar a los sectores más jóvenes del público.
Rozalén, visiblemente emocionada, recordó la tragedia vivida en su pueblo, Letur, y compartió el escenario con una intérprete de lenguaje de signos. Vanessa Martín, por su parte, reiteró el lema de la noche: «solo el pueblo salva al pueblo».
El cierre del evento estuvo a cargo de los raperos Hijos de la Ruina, Love of Lesbian, Café Quijano, Sole Giménez y Dani Fernández, quienes pusieron el broche de oro a una noche ecléctica y solidaria.