La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a seis años de prisión a un hombre acusado de intentar contratar sicarios para asesinar a su expareja sentimental en la localidad de Torrevieja. El acusado, quien ofrecía entre 7.000 y 10.000 euros por el crimen, admitió los hechos durante el juicio y aceptó la pena impuesta tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.
El proceso judicial, celebrado este lunes, concluyó con una sentencia condenatoria dictada in voce por el tribunal de la Sección Primera, que tiene competencia en casos de violencia machista. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado trece años y medio de prisión, pero la admisión de culpabilidad por parte del acusado le permitió beneficiarse de una rebaja en la condena. Además de la pena privativa de libertad, el acuerdo incluye la prohibición de acercarse a la víctima por un periodo de siete años y la retirada de la patria potestad de la hija menor de edad que ambos compartían.
Un crimen planeado a través de aplicaciones de mensajería
Los hechos juzgados ocurrieron en junio de 2022, cuando el condenado intentó contactar con varias personas para encargar el asesinato de su expareja. Para ello, utilizó las aplicaciones de mensajería WhatsApp y Telegram con el objetivo de mantener cierto anonimato. Según la investigación, el acusado no solo contactó una vez con los presuntos sicarios, sino que insistía en conocer el estado del supuesto plan criminal.
La víctima, quien testificó en la vista oral, explicó que tuvo conocimiento de la conspiración cuando una de las personas contactadas por el acusado le reveló sus intenciones. “Me dijo que se había hecho amiga mía para conocer dónde estaba en cada momento y que le pagaban por ello”, relató la mujer ante el tribunal.
Una sentencia firme sin posibilidad de recurso
El acusado hizo uso de su derecho a la última palabra para pedir disculpas y asegurar que está “muy arrepentido”. No obstante, los mensajes aportados como prueba en la causa fueron determinantes para que se alcanzara el acuerdo de conformidad, evitando la celebración de un juicio más largo. Además, los informes forenses descartaron que el condenado padeciera algún trastorno mental que pudiera eximirle de su responsabilidad penal.
La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso, por lo que el acusado deberá cumplir la pena de seis años de prisión impuesta, además de las medidas de alejamiento y la pérdida de la patria potestad de su hija.
