¿Qué poder abre las puertas de la voluntad popular? Mi credo forjado en la democracia directa. ¡El único camino de y para la civi(sibi)lización! La democracia representativa, bajo mi punto de vista [irrelevante, sin lugar a duda], es la (de)generación más innoble y fraudulenta del concepto mismo de dictadura. ¡Vamos a la guerra! (Gr)Aznar.
La tra(d)ición sigue agazapada tras la devo(lu)ción de la soberanía a la ciudadanía, los engaños, las falsas promesas, los privilegios, el trabajo sistemático e infinitamente poderoso de desinformación, las leyes contra la libertad de las personas, el fraude, los comportamientos inconstitucionales, la educación in usum serenissimi Delphini [para uso del serenísimo Delfín] que establece las escalas de valores a partir de intereses partidistas y personales… Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do. ¡Podría seguir! Pero, no es cuestión de aburrir al lector/a/e.
¿Dónde quedan las revocatorias de los llamados representantes del pueblo? Financiadores especulativos, parásitos, social-criminales, esclavistas neoliberales… ¿Forman parte del elenco de políticos pagados por el heraldo púb(l)ico? ¡Tan solo reflexiones residuales! Como el “agua excrementada” que escapa por las tuberías de los sumideros ciudadanos. ¡El cuarto de baño es la estancia más importante de una casa! Recomiendo, concienzudamente, nunca olvidar esto. ¡Plof!
La internacionalización de la deuda pública nacional me ofrece la misma sensación que la amarga observación del lametazo de un ojete sin asear. ¿La flota dejó de ser (in)vencible? Bajo mi perspectiva, la fuga de cerebros favorece la in(re)surrección. Personas desesperadas por alzar la mano al sol. Ícaro. Esa oligarquía presidida por un vendedor de ollas con problemas mentales y (tele)dirigida por bancos extranjeros. Estos que a(desa)hogan sus problemas de salud e insuficiencias renales y sexuales sobre el grueso ciudadano. ¡Votad a estos burl(huev)ones! Los trabajadores cavan su propia tumba con una cucharilla de plata ¿925 o 950
Tan solo nos hace falta un MÍNIMO de espíritu de observación, capacidad crítica y honestidad intelectual. ¡Ya está bien de eruditos políticos, virólogos, médicos a sueldo y biólogos divagantes! ¿Vivir o morir? La única libertad real individual. ¡Eugenesia ya!
¡Nos mintieron de manera abyecta! Unos y otros. La piel de los ciudadanos es necesaria para enmoquetar el sofá de los “en la sombra”. ¿Qué más da un cadáver con daño psíquico tratado en la clínica del cielo celestial? ¡Al diván del todopo(n)deroso!
La baba y el veneno de los conspiradores impregnan los micrófonos de esas llama(da)s saturadas de (im)pre(ci)sión. Por un puñado de arroz sobrecargado de colorante [que no es azafrán] sigues v(end)iendo tu tiempo. In Time [Andrew Niccol, 2011]. Esa vida profesional que llaman convenio colectivo nacional de trabajo. ¿Ese moreno lo “cogiste” sobre el andamio de madera o el sillón de la oficina? ¡No! Es salino, de la Manga del Mar Menor [Me tapo la nariz].