La Sanidad en Ceuta deja mucho que desear. Ya el año pasado el presidente del Colegio de Médicos de la ciudad, Roviralta denunciaba que esta ciudad al igual que Melilla ambas por su singularidad geográfica, fueran declaradas de déficit desempeño y cobertura médica. Añadía que los médicos no quieren ir a ejercer en ninguno de estos dos lugares y que además los que hay se van en busca de mejoras laborales, de hecho se han marchado en muy poco tiempo sesenta facultativos. Se lamentaba de la inexistencia de los incentivos profesionales, así como de ser los peor pagados en las guardias médicas, siendo de 21,20 euros mientras que en la Región de Murcia éstas ascendían a 28,33 euros.
La guardia del sábado comienza a cobrarse a partir de las 15:00 horas, mientras que en la mayoría de las CCAA se cobran desde las 8:00 horas. El sábado en el resto de ciudades es considero festivo y se pagan todas las horas de guardia, excepto en Ceuta y Melilla que se consideran días laborables y se retribuyen como horas de guardia solo 17 horas de las 24.
La falta de médicos especialistas es un hecho, dada la “fuga” del único microbiólogo que contaba la ciudad, también se ha marchado un neumatólogo, una ginecóloga, un intensivista, un médico de familia. Se necesitan neurólogos, cirujanos plásticos y vasculares. Especialistas en Radioterapia, la subespecialidad infantil en neurocirugía, hematología, no hay UCI infantil, por lo que si un recién nacido presenta problemas al nacer debe ser trasladado de inmediato en helicóptero a Cádiz, dependiendo de las inclemencias del tiempo, suponiendo un extra de nerviosismo y ansiedad al difícil momento.
Contigo no entiende cómo ningún partido de la ciudad se manifiesta en la Asamblea y cuál es la causa por la que no se unen y apoyan al Colegio de Médicos que tantas denuncias ha realizado hablando de las carencias que esta sanidad tercermundista presenta.
Recientemente se daba a conocer el caso de una mujer de 70 años ingresada en el Hospital Universitario, con isquemia mesentérica crónica y que después de tres meses todo apunta (supuestamente) a que será trasladada a la península para ser tratada por especialistas en su enfermedad. Pero estos tres meses han supuesto un auténtico calvario tanto para ella como para su familia, ya que no entendían la ineficacia y la pésima gestión del hospital ante la gravedad de la situación.
Contigo Somos Democracia, a través de su responsable José Antonio Carbonell, manifiesta que la dirección hospitalaria sigue siendo aún en nuestros días una designación política. Esto causa inestabilidad, ineficacia y malestar en un colectivo de profesionales altamente cualificados. Por ello, proponemos la desvinculación política de los cargos directivos de las instituciones hospitalarias y para ello se presentarían a concurso aquellos candidatos que además de ser licenciados en medicina, tengan una licenciatura en economía, empresariales o que tengan el master de especialización en gestión hospitalaria. Estos requisitos no tienen que ser entendidos como trabas socio-culturales, sino como mejoras indiscutibles en uno de los apartados más importantes de la vida humana: la salud y la gestión de la misma.