Las trabajadoras de ayuda a domicilio de Clece se han concentrado a las puertas de su empresa y han denunciado «contratos pésimos» y una falta de estabilidad en sus trabajos que afecta tanto a trabajadores como a usuarios del servicio
Las trabajadoras de Clece dedicadas a la ayuda a domicilio denuncian su «inestabilidad laboral» y piden mejores condiciones de trabajo. «Contratos pésimos» y cambios de domicilios constantes son algunos de los problemas que se han denunciado este lunes desde el Comité de empresa de Clece, cuya presidenta, Estefanía Ruiz, ha afirmado que no se cumplen las horas de trabajo de los contratos, llegando a trabajar incluso 39 horas, personas contratadas a 20 horas, sin que se tengan en cuenta las horas de más.
Según Ruiz, tampoco se tiene en cuenta el tiempo de desplazamiento, lo que da lugar a una merma de la calidad del servicio a los usuarios. Además, han denunciado, los cambios de domicilio y cuadrantes de horarios son constantes, una situación que conlleva un peligro dada la situación sanitaria y que, además, afecta a los propios usuarios, produciéndoles «nerviosismo y alteración», ya que no conocen a las cuidadoras.
Desde el Comité de Empresa de Clece han recordado que «trabajamos con personas enfermas» y han recordado el «desgaste moral» que produce toda esta situación. Además con la COVID-19 y los cambios de domicilio están aumentando los aislamientos debidos al coronavirus, tanto en usuarios como en trabajadores de los que se ha llegado a aislar hasta a 30 personas, debido a los contactos generados por estos cambios de cuadrantes.
Por otra parte, también han denunciado que tienen que estar pendientes del teléfono las 24 horas del día y tienen que soportar las quejas y los enfados, -muchas veces justificados- de los familiares, debido a la falta de tiempo para atender correctamente a todos los usuarios y a estos constantes cambios de domicilio que anteriormente mencionábamos.
Actualmente son más de 100 personas las que trabajan, pese a que en los últimos tiempos ha habido unos 20 despidos, debido a que estas condiciones, según han afirmado desde el Comité de Empresa, dan lugar a que los usuarios se están dando de baja temporal del servicio porque «tienen miedo».
Debido a toda esta situación, las trabajadoras de la empresa emitieron un comunicado a la dirección de la misma el pasado 9 de noviembre, sobre el que no han recibido respuesta alguna.
Por último, estas trabajadoras, que se han concentrado frente a la puerta de la empresa, han recordado que «son un servicio esencial» y han exigido más estabilidad por parte de la empresa, menos presiones y una mayor organización en los cuadrantes para que estos sean más largos.
Lo de éstas empresas es siempre beneficio. Tod@s sois cómo bolas de billar. Os mueven según requieren. Soportando las quejas del usuario. Ah, y por lo visto, Batman tiene más tiempo qué vostr@s para desplazarse. Un cambio constante de usuari@s. No se pagan desplazamientos, ni precariedad. Trabajamos para personas, pero no somos menos personas. No querría ser coordinador de ésta empresa. Espero qué tengáis tantas quejas verdaderas qué amparen al trabajador, qué no os quede más remedio que remediarlas.