El Senado de España acoge este lunes la controvertida VI Cumbre Transatlántica contra el aborto, organizada por la entidad internacional de ultraderecha Network for Values. Bajo el lema ‘por la libertad y la cultura de la vida’, el evento ha suscitado una ola de críticas por parte del Gobierno, sus socios parlamentarios y activistas pro derechos reproductivos.
La autorización para celebrar la cumbre fue aprobada el 17 de julio en la Mesa del Senado, donde el Partido Popular (PP) ostenta la mayoría absoluta. Sin embargo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que también tiene representación en la Mesa, asegura que dicho punto no figuraba en el orden del día, ni fue debatido ni votado, negando así cualquier apoyo de sus senadores.
En respuesta, el Grupo Socialista en la Cámara Alta, junto a BNG, ERC, EH Bildu, Izquierda Confederal y PNV, presentó una moción el 19 de noviembre solicitando la retirada de la autorización para la cumbre. Argumentan que el evento promueve un ideario incompatible con la legislación vigente, atentando contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Ana Redondo: «Vamos a hacer todo lo posible para impedirla»
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, expresó su rechazo al evento, calificándolo de «infame» y contrario a la igualdad y libertad de las mujeres. Redondo afirmó que el Senado no debe convertirse en un espacio para promover agendas de extrema derecha y aseguró que el Grupo Socialista hará todo lo posible para impedir la celebración de la cumbre.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, también se opuso al desarrollo de la cumbre, señalando que el aborto no es una preocupación principal en España y criticando al PP por intentar imponer «fanatismos» en las instituciones públicas.
Protestas de Activistas de Femen
El evento ha provocado manifestaciones de rechazo, incluyendo la intervención de dos activistas de Femen que interrumpieron semidesnudas una sesión de control al Gobierno para protestar contra la cumbre. Las activistas fueron desalojadas tras gritar «El aborto es sagrado» desde la tribuna de público.
Además, organizaciones de familias LGTBI+ han llamado a impedir la celebración de la cumbre, argumentando que sus familias tienen derecho a vivir sin ser violentadas ni agredidas. Instan a partidos políticos y ciudadanos a evitar que el odio y el retroceso se apoderen de las instituciones democráticas.
La polémica en torno a la cumbre refleja un profundo desacuerdo sobre los derechos reproductivos en España, poniendo de relieve las tensiones entre diferentes visiones políticas y sociales sobre el tema del aborto.