Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha generado una ola de indignación tras realizar dos veces el saludo nazi durante un mitin posterior a la toma de posesión de Donald Trump. Sus acciones, acompañadas de mensajes controvertidos, han sido interpretadas como una muestra de simpatía por ideologías extremistas.
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, ha desatado una fuerte polémica tras hacer el saludo nazi en dos ocasiones durante un mitin posterior a la ceremonia de inauguración de la presidencia de Donald Trump. Ante una multitud de aproximadamente 10,000 personas, Musk golpeó su pecho antes de levantar el brazo, una acción que se interpretó como un gesto fascista. “Gracias a vosotros, el futuro de la civilización está asegurado. Vamos a tener ciudades seguras, por fin ciudades seguras, fronteras seguras, las cosas básicas”, declaró Musk.
El gesto se repitió frente a la audiencia y luego hacia el escenario adornado con las barras y estrellas, lo que algunos interpretaron como un saludo a la bandera estadounidense. A continuación, Musk dijo: “Mi corazón está con vosotros”.
El acto de levantar el brazo con la palma hacia abajo evocó claras referencias a los movimientos fascistas europeos de los años treinta y cuarenta. Aunque el golpe en el pecho es común en Estados Unidos como símbolo de solidaridad, el saludo que siguió ha generado preocupaciones sobre las verdaderas intenciones de Musk.
La polémica no es nueva para el empresario, quien en los últimos años ha mostrado simpatías por teorías conspirativas como la del ‘Gran Reemplazo’ y ha emitido comentarios considerados antisemitas en su red social, X (anteriormente Twitter). Estos antecedentes han provocado un boicot de anunciantes en su plataforma, y a pesar de sus disculpas públicas y visitas a lugares históricos como Auschwitz, Musk ha continuado con gestos y declaraciones que alimentan las críticas.
La comunidad internacional ha reaccionado con consternación y preocupación, mientras que diversas organizaciones han pedido acciones contundentes contra las expresiones de odio y fascismo.