El pasado domingo, durante un mitin en el Madison Square Garden de Nueva York, el comediante Tony Hinchcliffe, quien actuó como telonero del expresidente Donald Trump, realizó un comentario que ha causado gran controversia. Hinchcliffe se refirió a Puerto Rico como una ‘isla de basura’, lo que desató una ola de críticas y protestas.
Artistas puertorriqueños como Ricky Martin, Luis Fonsi, Bad Bunny y René Pérez (Residente) han alzado sus voces en defensa de su tierra natal. Ricky Martin compartió un video del evento en sus redes sociales con el mensaje: «Esto es lo que piensan de nosotros», instando a sus seguidores a compartirlo para defender la dignidad de la comunidad puertorriqueña.
Por su parte, Luis Fonsi expresó su indignación calificando el comentario de Hinchcliffe como una falta de respeto. Residente también se pronunció, pidiendo a sus compatriotas que no apoyen al Partido Republicano en las próximas elecciones.
El rapero Bad Bunny retuiteó un mensaje del candidato independentista Juan Dalmau Ramírez, subrayando la necesidad de un Puerto Rico que pertenezca a sus habitantes y alentando a votar con conciencia.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) ha exigido disculpas formales tanto de la campaña de Trump como del comediante. Roman Palomares, presidente de LULAC, criticó la falta de respuesta de Trump ante los comentarios ofensivos, señalando que esto refleja un patrón de desprecio hacia Puerto Rico y sus residentes.
Palomares destacó que la tolerancia hacia este tipo de humor ofensivo es preocupante y podría ser un indicio de lo que se podría esperar si Trump regresa a la Casa Blanca. LULAC insiste en que se emitan disculpas formales y se retracten los comentarios.
En medio de esta controversia, el propio Hinchcliffe intentó defenderse en redes sociales, alegando que sus palabras fueron sacadas de contexto y que su intención era hacer humor. Sin embargo, sus declaraciones no han logrado calmar las aguas, y la indignación persiste entre la comunidad puertorriqueña y sus aliados.
Este incidente pone de manifiesto las tensiones raciales y culturales que rodean la campaña de Trump y cómo los comentarios insensibles pueden tener repercusiones significativas en las comunidades afectadas. A medida que se acercan las elecciones, la atención se centra en cómo los candidatos abordan estos temas y en las respuestas de sus campañas ante situaciones controvertidas.