Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, ha señalado al Partido Popular (PP) como responsable de no haber llevado a cabo las obras de emergencia en el barranco del Poyo, en Valencia. Estas obras eran cruciales para prevenir las inundaciones que azotaron la región tras la DANA del pasado 29 de octubre.
Durante la sesión de control al Gobierno, Ribera respondió a las críticas del PP sobre su gestión y las medidas preventivas que su departamento debería haber implementado. La ministra recordó que en 2011, cuando era secretaria de Estado de Medio Ambiente, firmó la declaración de impacto medioambiental necesaria para iniciar las obras. Sin embargo, acusó al gobierno de Mariano Rajoy de dejar caducar dicha declaración y no ejecutar las acciones previstas.
Ribera lamentó que cuando el PSOE regresó al poder en 2018, encontraron obstáculos significativos para retomar las obras, incluyendo problemas de consenso en la región. «Fue una pena que las obras del barranco del Poyo no se ejecutaran cuando tocaba en 2012», expresó.
Por su parte, el portavoz del PP, Miguel Tellado, criticó duramente a Ribera, calificándola de «incompetente» por no realizar las obras de encauzamiento y drenaje en 2021. También la acusó de no haber visitado Valencia tras la tragedia, sugiriendo que sus prioridades estaban más centradas en su carrera internacional.
Ribera defendió su postura afirmando que su enfoque estaba en el trabajo efectivo más que en las apariencias. «No voy a hacerme fotos, sino a trabajar», respondió, destacando que ha proporcionado más de 130 explicaciones sobre lo sucedido y que comparecería voluntariamente para abordar el tema en profundidad.
El diputado del PP, César Sánchez, también cuestionó la transparencia de Ribera, preguntándole si no sentía la necesidad de visitar Valencia y enfrentar a quienes perdieron todo. Ribera replicó que había estado trabajando desde el primer momento para gestionar las emergencias, alabando el esfuerzo de su equipo y de entidades como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En un intento de redirigir la responsabilidad, Ribera sugirió que se pidieran explicaciones al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, por su lenta reacción ante la alerta roja emitida por la AEMET. «Si se burlan de los avisos rojos, es difícil prepararse para futuras emergencias», advirtió.