El tradicional Campamento Infantil Miguel de Luque, organizado por la Consejería de Educación, Cultura y Juventud a través de la Casa de la Juventud, dio comienzo este lunes con la participación de 50 niños de entre 8 y 13 años. Hasta el próximo 23 de agosto, los pequeños disfrutarán de una completa agenda de actividades que combinan naturaleza, talleres educativos y ocio creativo, con el objetivo de fomentar valores como la convivencia, la autonomía y el trabajo en equipo.
Un clásico del verano juvenil
Con más de dos décadas de trayectoria, este campamento se ha consolidado como uno de los programas estrella de la oferta estival en Ceuta. La organización lo presenta como una primera experiencia de autonomía para los más pequeños, preparándolos para dar el salto a otros encuentros de mayor envergadura, como el de Fuerte Nahueles.
“El objetivo es que los niños aprendan disfrutando, desarrollando la responsabilidad, la cooperación y la amistad en un entorno natural”, explican desde la Casa de la Juventud.
Dinámicas desde la primera jornada
La salida se realizó a las 18:00 horas desde la Plaza de África. Ya en las instalaciones, los participantes comenzaron con actividades de integración, como la dinámica “ganarse la maleta”, diseñada para romper el hielo y favorecer la cohesión del grupo desde el inicio.
Tras la bienvenida y el reparto de habitaciones, la jornada inaugural concluyó con una velada nocturna, la primera de varias noches temáticas previstas.

Talleres y actividades variadas
Las mañanas estarán dedicadas a talleres de carácter educativo, entre los que destacan:
- Periódicos, para fomentar la lectura y la expresión escrita.
- Primeros auxilios, con nociones básicas de prevención y reacción ante emergencias.
- Manualidades, orientado al desarrollo de la creatividad y la psicomotricidad.
Por las tardes, la programación se orienta hacia actividades más lúdicas, como circo, acrosport o baile, muy demandadas por los participantes en cada edición.
Noches temáticas y excursión al aire libre
Cada día culminará con una velada distinta, desde juegos de agua y concursos musicales hasta la esperada “noche de miedo”, una de las actividades más recordadas por los acampados.
Además, el miércoles tendrá lugar una salida especial a los alrededores del cuartel de la Legión, donde los niños practicarán tiro con arco, rápel, marcha nórdica y orientación, completando la jornada con una comida campestre.

Convivencia y desarrollo personal
Los organizadores destacan que más allá de los talleres, el verdadero valor del campamento reside en la convivencia. “Un amigo del colegio no es lo mismo que un compañero con el que duermes, compartes habitación y pasas 24 horas. Esa experiencia transforma las relaciones y refuerza el sentido de comunidad”, subrayan.
Clausura con gala final
El campamento se cerrará el sábado 23 de agosto con una gala de despedida, en la que los niños presentarán lo aprendido a lo largo de la semana en un formato de “talent show”. También se celebrará el tradicional juego del amigo invisible, seguido de una última comida de convivencia antes del regreso a casa.
Una experiencia consolidada
Con 50 participantes este verano, el Campamento Infantil Miguel de Luque reafirma su papel como un espacio educativo y de ocio consolidado, donde los niños encuentran la oportunidad de aprender, divertirse y forjar recuerdos que marcarán su infancia.
