El Instituto de Estudios Ceutíes ha celebrado esta tarde una mesa de diálogo sobre el estado de la convivencia en los centros educativos. La actividad ha sido coordinada por la sección de ciencias socio educativas y han estado presentes tanto el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, como el senador popular, David Muñoz Arbona
El Instituto de Estudios Ceutíes ha celebrado esta tarde su II Tertulia Dialógica «Educar para la convivencia». Esta actividad ha sido coordinada por la sección de ciencias socioeducativas con el objetivo de abrir una mesa de diálogo sobre el estado de la convivencia en los centros educativos. Durante la tertulia se ha debatido sobre qué entendemos por convivencia y qué tipo de sociedad queremos para nuestra ciudad. En el acto ha estado tanto el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, como el senador del PP por Ceuta, David Muñoz Arbona.
Para ello, los participantes han leído y reflexionado previamente sobre el artículo «Enseñar a convivir o a consumir: solo en tres letras está la diferencia» de Asunción Vega y Patxi Navarra. La mesa ha contado con personas pertenecientes a diferentes ámbitos educativos al objeto de tratar este asunto desde perspectivas diversas y lograr así aportaciones que puedan enriquecer el debate.
Asimismo, han participado en la tertulia Juan Luis Benítez, director de la Unidad de Orientación Académica y Acceso a la Universidad de la UGR; Alfonso Roldán, director del IES Clara Campoamor; Pilar Tendero, directora del CEIP Rosalía de Castro; la orientadora María del Carmen Fernández; Francisco Javier Yáñez, profesor de filosofía; Isabel Pino, secretaria de la FAMPA; Ana García Martínez y Ramsés Mohamed, alumnos de la Facultad Educación, Economía y Tecnología de Ceuta.
Del mismo modo, la tertulia ha contado también con la participación telemática de los expertos Miguel Ángel Santos Guerra, doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense y catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga; y Sebastián Sánchez, catedrático de didáctica y organización escolar de la UGR en el campus de Melilla.
Con esta tertulia, el Instituto de Estudios ceutíes ha querido dar respuesta así «a un asunto de enorme importancia en nuestra sociedad actual y del que no es conveniente dejar de reflexionar nunca». Tula Fernández, miembro del IEC y docente del Luis de Camoens ha moderado el debate
¿Qué entendemos por convivencia y qué tipo de convivencia queremos?
Para Mari Carmen Fernández, la convivencia es «universal» y tiene una base común, la de ir «unos con otros». Por su parte, Pilar Tendero defiende que hay un concepto general sobre el sentido etimológico de la palabra convivencia, que es «existir juntos» según el diccionario de María Moliner. «Para mí, convivir es vivir de manera armoniosa, tener empatía», ha manifestado la directora del Rosalía de Castro, que ha destacado la importancia del trabajo de las emociones en los centros educativos. Isabel Pino ha ido más allá y sobre su respuesta se ha preguntado si «convivimos de espalda, al lado, o de frente». «Se puede convivir, pero en los edificios en los que hoy vivimos no conocemos a los vecinos y eso no es convivencia, es compartir un espacio», ha destacado la secretaria de la FAMPA, que ha reivindicado que la convivencia es «mirar a quien tienes al lado, en frente, y darle la mano cuando le hace falta».
Ramsés Mohamed ha sustituido el término convivencia por coexistencia y ha hablado del individualismo ejemplificando en cómo la sociedad está agotando, en este caso, el aceite de girasol como respuesta a una problemática, igual que se hizo durante la pandemia con el papel higiénico. «Convivir es ser conscientes de que a tu lado hay otra persona, con necesidades, con vivencias e identidad propias, y es intentar dentro de todas las dificulates que supone compartir el espacio, saber sobrellevarlo de tal manera que podamos crear una sociedad en la que todos tengamos cabida para ver la riqueza en los demás«, ha apuntado el universitario.
Ana García Martínez añade la libertad al sentido de la convivencia. «Creo que el ser humano y el sistema educativo ha tendido a individualizarnos y a hacernos competir constantemente», ha explicado la alumna, que ha criticado que no se fomenta el trabajo en equipo, ni la opinión crítica. Por su parte, Yáñez ha propuesto decir «qué no es convivir» para completar el debate, con el objetivo de salir de la zona de confort para entender este aspecto. «Convivir no es sumar, sino multiplicar», ha destacado el profesor de filosofía. Juan Luis Benítez, en última instancia, ha decidido poner la convivencia «en un segundo plano», priorizando en saber reconocer, gestionar y expresar las emociones, asimismo, ha hablado en otros términos como empatía y asertividad.