El sector de la Administración Local estatal de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha solicitado por carta al presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, la creación de una comisión con los sindicatos más representativos para garantizar la seguridad y salud de las trabajadoras y trabajadores públicos de la Administración Local en el proceso de desescalada.
Tras el fin del confinamiento estricto por la pandemia de covid-19, se hace más necesaria la coordinación en la adopción de medidas de prevención para las personas que, desde sus puestos de trabajo y responsabilidades, siguen combatiendo la pandemia sin descanso día a día. Entre ellas se encuentran las plantillas municipales que prestan los servicios esenciales decretados por sus alcaldes respectivos, que desde la mayor cercanía atienden a la ciudadanía directamente prestando servicios básicos y que en la medida de lo posible están intentando que esta crisis pase lo antes posible y de la forma más humana y solidaria.
Es obvio que este personal municipal asume un grave riesgo de exposición a la enfermedad y necesita equipos y medidas de protección que poco a poco van llegando a los distintos municipios. Aun así, la dificultad de los ayuntamientos para proveer de estos equipos y medios básicos es grande, y presenta verdaderos problemas desde el punto de vista logístico al tener que acudir al mercado que hoy en día es un verdadero caos.
Otro aspecto que hay que destacar, de mayor dificultad si cabe, es la práctica inexistencia de pruebas de diagnóstico para detectar la enfermedad lo que hace casi inaccesible esta posibilidad para una parte importante de las plantillas municipales. Tanto los PCR como los test rápidos son necesarios para determinar si estos trabajadores y trabajadoras pueden portar, aunque sea de forma asintomática, el coronavirus. Por eso hay que hacer los test cuanto antes a todos y todas, por el bien de su salud, por la salud de los compañeros y compañeras, y naturalmente de la ciudadanía en general rompiendo así con la cadena de trasmisión de la enfermedad.
Estamos convencidos que estas medidas junto con el distanciamiento social son esenciales para romper la cadena de contagios y parar esta pandemia. Son muchas las personas en esta situación de grave exposición al Covid-19: policías locales que patrullan a diario y atienden multitud de servicios en contacto directo con la ciudadanía, personal de los servicios sociales que trabajan con personas atendiendo sus necesidades básicas, personal de servicios de extinción de incendios y salvamento, de limpieza, de atención al público, de residencias, de aguas, de cementerios, etc. Son ellas y ellos los que necesitan cuanto antes este tipo de pruebas.
Por ello, desde CCOO solicitamos que por parte de la FEMP se adopten las medidas necesarias para coordinar que en los ayuntamientos se puedan realizar este tipo de pruebas de detección del Covid-19 con la mayor rapidez posible al igual que se garantice el abastecimiento del material preventivo básico.
Teniendo en cuenta que hay ayuntamientos ya están pidiendo la vuelta de los trabajadores a sus puestos de trabajo, se hace más necesario tener unos protocolos claros del proceso de desescalada de las medidas de confinamiento.
Nos encontramos ante la necesidad de exigir a las autoridades competentes de las entidades locales la adopción de medidas preventivas para evitar el riesgo de contagio al conjunto de trabajadores públicos. Somos conscientes de que las necesarias medidas extraordinarias adoptadas, que están dando resultados, ya que han ralentizado la propagación del virus y salvado miles de vidas, no pueden durar indefinidamente.
Por esta razón, hace falta crear una Comisión o grupo de trabajo para elaborar un catálogo de orientaciones, criterios y medidas que sienten las bases para una acción reflexiva en el proceso de desescalada. Juntos aprendemos unos de otros y ayudamos a la sociedad a salir de esta crisis.