Un grupo compuesto por cinco exministros y diez exparlamentarios del PSOE ha solicitado la convocatoria urgente de elecciones generales, argumentando una profunda preocupación por la gestión del actual Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Los firmantes acusan al Ejecutivo de estar deteriorando pilares fundamentales del sistema democrático.
Entre las críticas destacan la erosión de la independencia judicial, el debilitamiento de los controles institucionales y un uso excesivo del Decreto Ley para legislar. Además, denuncian una estrategia comunicativa basada en un discurso polarizador y victimista, así como una ocupación y politización de instituciones públicas, medios de comunicación y empresas estratégicas.
También advierten sobre un proceso de mutación constitucional no declarado, así como reformas penales que, según sus palabras, obedecen a intereses personales y clientelares, lo que —a su juicio— socava la separación de poderes y pone en riesgo la arquitectura institucional del país.
Esta iniciativa supone una fuerte señal de alarma desde dentro del propio entorno socialista, reflejando una creciente fractura entre sectores históricos del partido y la actual dirección. Hasta el momento, el Gobierno no ha emitido una respuesta oficial a esta petición.
