Puerto Príncipe bajo asedio: La situación en Haití se ha deteriorado rápidamente, con un ataque reciente a una ambulancia de Médicos Sin Fronteras (MSF) que resultó en la muerte de dos pacientes. El personal médico fue agredido y retenido durante horas, lo que ha llevado a MSF a cuestionar su capacidad para seguir operando en el país.
El Consejo Presidencial de Transición (CPT) ha condenado enérgicamente estos actos de violencia, especialmente tras el ataque a dos aviones comerciales estadounidenses en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture. Estos incidentes coinciden con la toma de posesión del nuevo primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, quien ha llamado a la unidad nacional frente a la creciente amenaza de las bandas armadas.
Las bandas criminales no solo han intensificado sus actividades en la capital, sino que también se están expandiendo a regiones cercanas, exacerbando la crisis humanitaria al dejar a miles de personas sin hogar y sin acceso a alimentos. La ONU ha reportado que más de 1.379 personas fueron víctimas de la violencia en el segundo trimestre de 2024, elevando el total a casi 3.900 en el primer semestre del año.
Reacciones internacionales: En respuesta a los ataques aéreos, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. ha prohibido a las aerolíneas estadounidenses operar en Haití durante 30 días. Esta medida busca proteger a los pasajeros y tripulaciones ante la inseguridad reinante. Además, American Airlines ha suspendido sus vuelos al país por tres meses tras descubrir que uno de sus aviones fue alcanzado por disparos.
El ministro de Justicia en funciones, Carlos Hércules, ha calificado los ataques como actos terroristas y ha instado a las fuerzas de seguridad a restaurar el orden. Mientras tanto, Naciones Unidas ha suspendido temporalmente la entrega de ayuda humanitaria debido a la imposibilidad de acceder de manera segura a las áreas afectadas.
La comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación en Haití, mientras las autoridades locales intentan implementar medidas para contener la violencia y garantizar la seguridad de sus ciudadanos y visitantes.