El presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que Rusia está preparada para atacar centros de toma de decisiones en Kiev, lo que ha generado preocupación internacional sobre una posible escalada del conflicto. Esta amenaza se produce en un momento en que las tensiones entre ambos países se intensifican.
Por otro lado, el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, ha afirmado que la promoción del nuevo misil hipersónico ruso por parte de Putin es un intento de desestabilizar los esfuerzos para alcanzar la paz. Zelenski ha subrayado la necesidad de mantener la presión internacional sobre Rusia para evitar una mayor escalada.
En un ataque masivo, Rusia ha dejado sin electricidad a un millón de personas en Ucrania, afectando gravemente la infraestructura eléctrica del país. Este acto ha sido condenado por líderes internacionales, quienes ven en él una táctica para debilitar la resistencia ucraniana.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha calificado de indignante la nueva ofensiva rusa contra el sistema eléctrico de Ucrania. En un comunicado emitido durante el Día de Acción de Gracias, Biden destacó la urgencia de apoyar al pueblo ucraniano frente a la agresión rusa, señalando el uso de misiles con munición de racimo como una violación flagrante de los derechos humanos.
Las autoridades ucranianas han confirmado que Rusia ha lanzado casi 200 misiles y drones contra ciudades e infraestructuras energéticas, privando a los civiles de acceso a servicios básicos. Este ataque ha sido visto como un intento de socavar la moral de la población y presionar al gobierno ucraniano.
En el ámbito europeo, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, ha urgido a los Estados miembros a proporcionar ayuda a Ucrania con los recursos disponibles. Borrell ha expresado su apoyo a la emisión de eurobonos para fortalecer la defensa comunitaria, aunque ha advertido que esperar demasiado podría ser perjudicial.
Borrell ha enfatizado la necesidad de una acción rápida y coordinada para contrarrestar la agresión rusa y apoyar a Ucrania en su lucha por la soberanía. Ha instado a los líderes europeos a considerar todas las opciones posibles para brindar asistencia efectiva y oportuna.
Mientras tanto, el conflicto continúa desarrollándose, con Ucrania resistiendo los embates rusos y buscando el apoyo internacional para poner fin a la guerra. La comunidad internacional observa de cerca, consciente de que las decisiones tomadas en los próximos días podrían tener un impacto duradero en la estabilidad de la región.