El sábado, los miembros del partido gobernante de Corea del Sur decidieron boicotear la iniciativa parlamentaria para destituir al presidente Yoon Suk-yeol. Además, rechazaron un proyecto de ley que proponía una investigación especial sobre la primera dama, Kim Keon Hee.
La oposición necesita ocho votos del partido de Yoon para aprobar la moción de censura presentada después de que el mandatario intentara imponer la ley marcial a principios de esta semana. Sin embargo, los legisladores del Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon abandonaron el pleno tras votar en contra de la investigación en torno a la primera dama y boicotearon la moción de censura, que requiere el respaldo de dos tercios de la cámara para avanzar. En la Asamblea Nacional surcoreana se necesitan al menos 200 de los 300 votos para destituir al presidente. El PPP cuenta con 108 escaños y los partidos de la oposición con 192.
Los diputados opositores están intentando convencer a los miembros del partido oficialista para que participen en la votación. Mientras tanto, el presidente Yoon Suk-yeol pidió perdón a la ciudadanía por la imposición de la ley marcial en una breve intervención televisada. Aseguró que no eludirá las responsabilidades legales o políticas derivadas de esa decisión, pero optó por no dimitir, y el partido lo ha mantenido en el cargo, a pesar de que su jefe de organización había pedido su ‘destitución inmediata’.
Una protesta multitudinaria pide destituir a Yoon
Una manifestación multitudinaria de 150,000 personas contra Yoon Suk-yeol se llevó a cabo este sábado frente a la Asamblea Nacional de Corea del Sur, en Seúl, antes de la sesión en el Parlamento para decidir sobre la destitución del mandatario por la aplicación de la ley marcial.
La protesta, en la que participaron plataformas civiles y políticas, además de la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), el mayor grupo sindical del país, comenzó a las 15:00 hora local frente a la sede del órgano legislativo, en medio de un gran despliegue de seguridad.
Algunos de los grupos participantes, entre ellos la confederación sindical, se concentraron en otros puntos de la capital antes de la protesta general y se desplazaron hasta la Asamblea en lo que llamaron una ‘Marcha de Vigilia Nacional’ que podría prolongarse durante la tarde y la noche tras la negativa a la votación de hoy.
Un hombre de unos 50 años fue detenido al inicio de la concentración después de tratar de inmolarse en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, y tuvo que ser hospitalizado sin que haya trascendido su estado, según informó la agencia local Yonhap.