La dimisión de Juan Lobato como líder del PSOE de Madrid ha cerrado una crisis que amenazaba con desestabilizar el Congreso Federal del partido en Sevilla. La decisión de Lobato de apartarse busca frenar el enfrentamiento interno y abrir paso a un nuevo liderazgo a través de un proceso de primarias.
La crisis en el PSOE-M se intensificó tras revelarse que Lobato había registrado ante notario una conversación privada con Pilar Sánchez Acera, lo que generó tensiones internas. Aunque inicialmente Lobato denunció un ‘linchamiento’ por parte de dirigentes del partido, finalmente optó por dimitir, dejando al PSOE-M bajo la dirección provisional de una gestora.
Las gestoras no son nuevas para el socialismo madrileño. En el pasado, han dirigido el partido en momentos críticos, como tras las dimisiones de Rafael Simancas en 2007, Tomás Gómez en 2015 y José Manuel Franco en 2021. Isaura Leal, actual presidenta del PSOE-M, liderará la gestora hasta que se elija un nuevo secretario general.
El proceso de primarias comenzará después del Congreso Federal, con fechas clave ya establecidas. La presentación oficial de candidaturas será el 7 de diciembre, seguida de la recogida de avales y la campaña de las candidaturas. La primera vuelta de votaciones está programada para el 11 de enero.
El PSOE de Madrid ha enfrentado numerosos desafíos electorales en los últimos años. Desde 2019, cuando Ángel Gabilondo ganó pero no pudo gobernar, el partido ha perdido terreno frente a Más Madrid, que ahora lidera la izquierda en la región. La historia del ‘tamayazo’ en 2003, donde dos diputados tránsfugas traicionaron al PSOE, sigue siendo un recordatorio de las dificultades políticas en la Comunidad de Madrid.
En las elecciones de 2023, con Lobato como candidato, el PSOE no logró remontar, quedando nuevamente detrás de sus rivales. Ahora, con la renovación en marcha, el partido busca recuperar su posición en la política madrileña.
El futuro del PSOE de Madrid depende de encontrar un líder capaz de consolidar el partido y enfrentar los retos electorales. Las primarias serán un momento crucial para definir el rumbo del socialismo en la región.