La situación actual de la sanidad en nuestra ciudad ha alcanzado un punto crítico, según los representantes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Durante su visita, Miguel Lázaro y Víctor Pedrera han destacado la falta de personal médico como uno de los principales problemas que enfrenta el sistema de salud local.
Lázaro, presidente del CESM, afirmó que la escasez de médicos no es un problema nuevo, pero se ha agravado en los últimos años debido a una gestión ineficaz por parte del Ministerio de Sanidad. Según él, la falta de planificación y la ausencia de incentivos para atraer y retener a los profesionales médicos son factores clave que han contribuido a esta situación.
Por su parte, Víctor Pedrera, secretario del CESM, señaló que las condiciones laborales de los médicos han empeorado, lo que ha llevado a muchos a buscar oportunidades en el extranjero o en el sector privado. «No podemos seguir perdiendo talento», advirtió Pedrera, subrayando la necesidad de implementar políticas que mejoren las condiciones de trabajo y ofrezcan estabilidad a los profesionales de la salud.
Responsabilidad del Ministerio de Sanidad
Ambos líderes sindicales coincidieron en que la ministra de Sanidad debe asumir la responsabilidad de esta crisis. Argumentan que, aunque la falta de médicos es un problema complejo, el Ministerio tiene el deber de liderar la búsqueda de soluciones efectivas. Esto incluye aumentar el número de plazas en las facultades de medicina, mejorar la formación especializada y garantizar una distribución equitativa de los recursos humanos en todo el país.
Además, Lázaro y Pedrera hicieron hincapié en la importancia de escuchar a los profesionales del sector. «Los médicos tienen mucho que aportar en la definición de políticas sanitarias», afirmó Lázaro, quien también sugirió la creación de mesas de diálogo entre el Ministerio y los sindicatos para abordar estos desafíos de manera conjunta.
Propuestas para el futuro
Entre las propuestas presentadas por el CESM se encuentra la necesidad de revisar el modelo de financiación de la sanidad pública, asegurando que los recursos se destinen de manera eficiente y priorizando la atención primaria. También abogan por la implementación de programas de fidelización para los médicos jóvenes, con el fin de evitar la fuga de talentos.
Finalmente, los líderes sindicales instaron a la sociedad a tomar conciencia de la gravedad de la situación y a exigir a las autoridades una respuesta rápida y efectiva. «La salud es un derecho fundamental y debemos luchar por preservarlo», concluyó Pedrera.