El 84% de estos jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, 81,5% está en paro, el 84% no recibe ninguna prestación o subsidio, y un 10% se ve obligado a vivir en la calle o en situación de alta precariedad. En Ceuta, este proyecto funciona desde 2012, trabajando desde dos vertientes
Cada año, miles de jóvenes en España alcanzan la mayoría de edad habiendo crecido bajo el Sistema de Protección a la Infancia, separados de sus respectivas familias. En ese momento finalizan sus medidas de protección, y las alternativas para el retorno familiar se hacen inviables en la mayoría de los casos, teniendo que afrontar una emancipación precoz (11 años antes que la media de edad con la que se emancipa cualquier otro joven en nuestro país) y forzosa, que los predispone a una situación de riesgo de exclusión social e incluso a un segundo desamparo.
Junto a ellos, nos encontramos con otros muchos jóvenes que, si bien nunca han estado bajo medida de protección durante su minoría de edad, crecieron y se hicieron mayores en contextos de grave riesgo de vulnerabilidad (desarraigo familiar, conflicto, procesos migratorios sin referentes adultos…) que les sitúa en las mismas condiciones de riesgo cuando cumplen la mayoría de edad.
En ambos casos, su vulnerabilidad es extrema: el 84% de estos jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, 81,5% está en paro, el 84% no recibe ninguna prestación o subsidio, y un 10% se ve obligado a vivir en la calle o en situación de alta precariedad. Además, la crisis de la COVID-19 ha afectado de forma sustancial a la inserción social y laboral de estos jóvenes y ha agravado su vulnerabilidad y su riesgo de pobreza y exclusión social.
Cruz Roja Española viene trabajando con estos jóvenes en proceso de extutela y/o riesgo social desde hace más de 25 años, apoyándoles en su desarrollo personal y social, promoviendo su formación e inserción laboral, asesorándoles en su regularización administrativa, cubriendo sus necesidades básicas a través de recursos residenciales o apoyos económicos, y facilitando su participación social, con el fin de que alcancen su emancipación y puedan vivir por sí mismos.
Proyecto ‘Acompaña’
En la actualidad, la intervención se organiza a través del proyecto ‘Acompaña’: «Acompañamiento a personas jóvenes en extutela y/o en riesgo social en sus procesos de emancipación», que engloba dos tipos de actuaciones: la gestión de recursos de acogimiento residencial para la emancipación, y la acción de acompañamiento social y educativo sin recurso de alojamiento.
Según indica Carlos Chana, responsable de este proyecto, “las principales barreras para la emancipación identificadas tanto por los propios jóvenes, como por los equipos de Cruz Roja son el desempleo y falta oportunidades, la carencia de recursos económicos y vivienda, la discriminación, las dificultades para mantener el permiso de residencia y trabajo en el caso de extranjeros, las carencias formativas y los hechos traumáticos no superados o el aislamiento”.
El proyecto ‘Acompaña’ de Cruz Roja permite apoyar a estos jóvenes en su transición a la vida adulta en ámbitos como: el desarrollo personal, integración social, formación, orientación e inserción laboral, situación administrativa, aprendizaje del idioma, participación social, restablecimiento de vínculos, cubriendo sus necesidades básicas a través de recursos residenciales o apoyos económicos… a través de diferentes fases que van desde la acogida, al acompañamiento y la fase de finalización, con el fin de que alcancen su emancipación y puedan vivir por sí mismos.
Más allá de la intervención de Cruz Roja con estos jóvenes, Carlos Chana reclama además un mayor compromiso con estas personas en situación de vulnerabilidad. “Son necesarios mecanismos de acción positiva desde los poderes públicos y las instituciones para que los jóvenes que han estado bajo el sistema de protección a la infancia o que llegaron a la mayoría de edad en contextos de riesgo, puedan alcanzar una verdadera vida emancipada: empleo estable, acceso a la vivienda y relaciones personales sólidas”, recalca el responsable de Cruz Roja.
El año pasado, Cruz Roja atendió a más de 3.600 jóvenes en 25 ámbitos provinciales de 11 CCAA. Del total de territorios donde se desarrolla el proyecto, son 11 los ámbitos provinciales donde Cruz Roja gestiona recursos residenciales: se trata de 18 pisos de emancipación ubicados en: Alicante, Ceuta, Guipúzcoa (6 pisos), Granada, Cádiz, Huelva, Málaga, La Rioja (2 pisos), Murcia (2 pisos), Salamanca y Soria.
El Proyecto “Acompaña” en Ceuta
Éste proyecto innovador abre nuevas líneas de intervención que responden a problemas o necesidades no resueltas con anterioridad en nuestra ciudad. Es indudable que estos jóvenes continúan en situación de vulnerabilidad y siguen necesitando –tras la mayoría de edad- recursos educativos, económicos o de cualquier otra índole para alcanzar la plena autonomía, una integración social efectiva así como su incorporación al mercado laboral especialmente a la juventud más vulnerable en grave riesgo de exclusión social.
El tránsito a la vida adulta de los jóvenes en dificultad social concluye la necesidad que en los procesos desinstitucionalización tienen estos jóvenes de disponer de un programa de referencia que les acompañe y especialmente le apoye en la búsqueda de empleo, que les dote de elementos económicos que les permitan emanciparse cuando los apoyos sociofamiliares no están a su disposición o son claramente insuficientes.
En consecuencia se diseña este proyecto que cubre las necesidades de alojamiento y atención integral de jóvenes protegidos que, ante su mayoría de edad, por carecer de apoyos familiares o por no contar con un nivel de autonomía personal ni económica suficiente para vivir de forma independiente, necesitan contar con un espacio educativo y residencial hasta completar su programa de autonomía personal. Con este proyecto se pretende establecer cauces de comunicación y coordinación que ofrezcan a los jóvenes una continuidad en su programa de autonomía personal y un tránsito a la vida adulta, organizado y programado y garantizar que todos los jóvenes de la red de centros de protección, cuentan con las mismas oportunidades de promoción personal hacia la completa emancipación.
Este programa, cubre especialmente una necesidad emergente de mantener la red de protección a la infancia, incluso cuando estos/as menores cumplen la mayoría de edad, en un proceso de acompañamiento en su transición a la vida adulta, puesto que como ya se ha expuesto anteriormente y considerando que la media de edad de emancipación en nuestro país se sitúa actualmente en los 29 años, se extrae que los niños y niñas objeto de protección pública, al finalizar la misma a los 18 años, incluso en los años previos de preparación a la vida autónoma, cuentan con casi once años menos para adquirir las habilidades necesarias de cara a lograr la plena autonomía. A esta situación hay que sumar su bagaje personal, historia de desamparo y/o violencia familiar (maltrato físico, emocional, negligencia, abuso sexual) y el hecho de haberse desarrollado posteriormente en un entorno diferente al familiar. Existe una carencia importante en cuanto a la disponibilidad de recursos intermedios, dispositivos de alojamiento y convivencia que se encuentren a caballo entre los centros residenciales o acogimiento en familia ajena, y la capacidad de estos/as menores de realizar una vida autónoma, que Cruz Roja pretende suplir como entidad colaboradora con la infancia, y en su papel auxiliar de la Administración Pública.
Desde Cruz Roja Española en Ceuta se comienza a trabajar con éstos jóvenes en el año 2012 y dicha intervención se realiza a través de dos vías:
Gestión del piso de emancipación: Es un espacio de alojamiento y convivencia que permite al joven definir y consolidar un proyecto vital, de manera que a corto y a medio plazo pueda incorporarse a la vida social de forma independiente, acompañando al adolescente en lo que será su proceso de inserción socio laboral e independencia vital. El proyecto residencial integra actividades propias de la vida en común y actividades grupales, así como el diseño y cumplimiento de un Proyecto Educativo Individual (PEI) para cada uno de los jóvenes, teniendo en cuenta su situación socio-personal, motivación y expectativas.
El piso consta de 5 plazas para jóvenes mayores de 18 años de sexo masculino que cumplen la mayoría de edad y concluyen su estancia en los centros de protección social tutelados por la Ciudad Autónoma de Ceuta. Éstos jóvenes son derivados por la administración después de estudiar de manera individual sus expedientes y su evolución positiva en los centros, a la vez que se comprueba que carezcan de recursos para la vida autónoma y de un entorno familiar que pueda acogerlos. Estos jóvenes son acompañados a todo tipo de gestiones:
- Educativo-formativo: orientándolos e informándoles de toda la formación reglada o no reglada y apoyo escolar siempre y cuando lo necesiten.
- Sanitarias: acompañamiento a médicos y gestiones sanitarias.
- Laboral: dirigiendo a los jóvenes en su inclusión al mercado laboral.
- Social: orientándolos en su vida personal e iniciarlos en su proceso de emancipación.
- Jurídico: acompañando al joven en todas gestiones necesarias referentes a su situación legal en nuestro país.
- Ocio y tiempo libre: ofrecer actividades deportivas y culturales, acompañándolos así en un proceso de inserción en la sociedad.
Acción de acompañamiento social y educativo en la inserción de jóvenes extutelados y/o en riesgo de exclusión sin prestación de alojamiento: Nos permite un mayor impacto en esta población y sobre todo seguir atendiendo a un colectivo de jóvenes en extrema vulnerabilidad y riesgo de sinhogarismo. Esta intervención está dirigida hacía todos los jóvenes que no pueden acceder a los recursos anteriormente descritos. Se lleva cabo una atención individualizada, a través del diseño, ejecución y seguimiento de un itinerario de inserción social y laboral elaborado y pactado con el propio joven, basándose en la filosofía del acompañamiento socio-educativo. El método de trabajo está basado en un vínculo relacional sólido entre el profesional de referencia (Técnico Grado Medio) y participante, desarrollado éste a través de acciones tutoriales.
En esta acción de acompañamiento se atienden a chicos y chicas a partir de los 16 años.
¿CÓMO SON LOS Y LAS JÓVENES QUE ATENDEMOS?
Las personas participantes de nuestro proyecto son jóvenes de entre 16 y 23 años con perfiles heterogéneos:
Jóvenes en procesos de extutela. Se trata de jóvenes pertenecientes a contextos desfavorecidos, han sufrido a lo largo de su vida algún momento de desestructuración familiar, experimentando procesos de desprotección. En el caso de los jóvenes de origen extranjero, son personas con una larga trayectoria migratoria. Muchos de ellos y ellas están desvinculados del espacio formativo y tampoco están en el espacio laboral. Además, las mujeres jóvenes que finalizan los procesos de tutela, se encuentran en situación de “doble vulnerabilidad”, debido a las consecuencias de la desigualdad de género y la estructura patriarcal, que propician aún menos oportunidades para alcanzar una vida emancipada.
Jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad que no han estado formalmente bajo el sistema de protección a la Infancia, bien porque no fueron detectados por los Servicios Sociales, o bien porque cuando se detectó la situación, la medida de separación familiar no prosperó. En este grupo se integrarían también los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados que fueron declarados mayores de edad en el proceso de determinación de la edad, quienes además de sumar los anteriores obstáculos, añaden el hecho de encontrarse en una cultura e idioma diferentes a los de su país de origen.
- Desde éste proyecto en Ceuta se atienden anualmente una media de 70 chicos y chicas:
- El 90% de los jóvenes atendidos por Cruz Roja Española en Ceuta han estado o se encuentran en el Sistema de Protección a la Infancia, la mayoría son varones y son menores extranjeros no acompañados.
- El porcentaje de hombres es mayor que el de mujeres atendidos en el proyecto.
- Más del 70% residen en centros de protección gestionados por la Ciudad Autónoma de Ceuta. Éstos jóvenes cuando cumplen los 18 años se ven obligados a vivir en la calle o salir a la península antes que su documentación caduque, ya que tan solo existe en nuestra ciudad como recurso residencial nuestro piso y está siempre ocupado al 100%.
- Estos jóvenes no han terminado de estudiar por causas como carencia de medios, migración o la desmotivación.
- No tienen a nadie que le exprese afecto, cariño o acompañe.
- También son atendidos chicos y chicas no vinculados al Sistema de Protección que se encuentre en situación de extrema vulnerabilidad o en riesgo social.