La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha expresado su gratitud por la condecoración otorgada a los trabajadores de Instituciones Penitenciarias por parte de la Ciudad de Ceuta en el Día de la Autonomía. El sindicato destaca la importancia de este reconocimiento para un colectivo que enfrenta constantes riesgos y desafíos en su labor diaria.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato mayoritario en las Mesas de Negociación de Instituciones Penitenciarias y de Función Pública, ha manifestado su agradecimiento a la Ciudad de Ceuta por la condecoración civil otorgada a los trabajadores de prisiones. Esta distinción, que reconoce acciones, servicios o méritos en beneficio de la comunidad, es vista por el sindicato como un valioso reconocimiento a la labor de un colectivo que a menudo no recibe la visibilidad social que merece.
CSIF subraya que los trabajadores de prisiones cumplen un mandato constitucional establecido en el artículo 25.2 de la Constitución Española, que orienta las penas privativas de libertad hacia la reeducación y reinserción social, alejadas de cualquier forma de trabajo forzado. Esta tarea, sin embargo, es frecuentemente desconocida o poco valorada por la sociedad, lo que hace aún más significativa la condecoración recibida en el marco del Día de la Autonomía de Ceuta.
El sindicato también aprovechó la ocasión para recordar los peligros a los que se enfrentan diariamente los funcionarios de prisiones. Desde los momentos más duros de la historia reciente de España, marcados por la violencia terrorista, hasta los nuevos desafíos como el terrorismo emergente que pone en riesgo su integridad física. Un ejemplo reciente fue el incidente en la prisión de Zuera (Zaragoza), donde un funcionario recibió un paquete explosivo que fue desactivado por los TEDAX de la Guardia Civil, evitando así una tragedia.
CSIF destacó la necesidad urgente de otorgar a estos trabajadores la condición de Agentes de la Autoridad, como medida para frenar el creciente número de agresiones que sufren. En 2023, se registraron 5.631 agresiones en los centros penitenciarios del Estado, excluyendo Cataluña y el País Vasco, lo que representa un incremento del 12% respecto al año anterior. La creciente conflictividad también se evidenció con el trágico asesinato de una trabajadora en la prisión catalana de Mas d’Enric en marzo de 2024.
El sindicato insiste en la importancia de dotar a los trabajadores de prisiones de los medios necesarios para desempeñar su labor en condiciones más seguras, incluyendo herramientas como las pistolas taser, así como en la adaptación de las relaciones de puestos de trabajo a la realidad actual de las prisiones.
CSIF concluye su comunicado reiterando su agradecimiento a la Ciudad de Ceuta por este honor, que dignifica y da visibilidad a un colectivo que desempeña una labor compleja, emocionalmente intensa y, en muchas ocasiones, peligrosa. El reconocimiento, aseguran, es más que merecido y refuerza la necesidad de seguir mejorando las condiciones de trabajo de estos profesionales.