El sindicato asegura que hay presencia de «ratas, pulgas y cucarachas en las zonas de boxes y el resto de habitáculos», así como animales muertos que no son recogidos y obligan a mantener ventanas cerradas con la consiguiente falta de ventilación; y pone pone de manifiesto el mal estado de las instalaciones, con cuartos de baño «insalubres», agua que sale de los grifos «con color marrón», y mobiliario «roto y obsoleto»
CSIF Ceuta ha traslado al dirección del INGESA «las quejas recibidas de los trabajadores que desarrollan su trabajo en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) situado en Avda. de San Juan de Dios, en el antiguo ambulatorio «José Lafont». Desde el sindicato señalan que las instalaciones se encuentran en un estado de «total deterioro» pudiendo incluso «llegar a presentarse algún peligro para la salud de profesionales y usuarios que acuden diariamente a este servicio».
CSIF denuncia que hay presencia de «ratas, cucarachas, pulgas en las zonas de boxes y el resto de habitáculos»; «gaviotas que entran desde el patio y mueren sin ser recogidas»; instalaciones y mobiliario considerablemente deteriorado -en algunos casos directamente «roto»- y obsoleto; agua no apta para consumo por salir de los grifos con «color marrón»; falta de una buena ventilación, imprescindible en tiempos de pandemia de COVID-19, al tener que mantener las ventanas cerradas «por la presencia de animales muertos«; cuartos de baño «insalubres«; y ausencia de una zona habilitada para la recepción de pacientes en la que se puedan cumplir las medidas de seguridad sanitaria que obliga a los usuarios a permanecer a la interperie mientras esperan para ser atendidos.
Asimismo, el sindicato sostiene que «desde su construcción hace ya más de cincuenta años, no se han realizado apenas labores de mantenimiento, siendo visibles infinidad de desperfectos y deterioros en sus instalaciones, lo que hace insostenible el buen funcionamiento del servicio y crea dificultades a los profesionales en el desarrollo de sus funciones, que tienen que sufrir y superar todas estas deficiencias en su turno de trabajo».
Además CSIF advierte que todas las carencias denunciadas se han puesto en conocimiento de la dirección del INGESA «en reiteradas ocasiones» por los propios profesionales, e incluso señala que se llegó a presentar «un extenso documental de imágenes de los deterioros, deficiencia y desperfectos que sufría el servicio». Sin embargo, el sindicato lamenta que hasta la fecha «no se ha hecho absolutamente nada y las deficiencias han llegado a tal extremo, que los profesionales que desarrollan su trabajo en este servicio se encuentran en una situación extrema de penosidad, con muchas dificultades para realizar su trabajo por lo que manifiestan no poder aguantar más esta situación, y albergan serias dudas de que este servicio pueda continuar abierto en las condiciones en que se encuentra actualmente«.