El sindicato plantea que la vuelta sea en septiembre y que se planifique con plenas garantías de seguridad, «evitando la improvisación». Para el regreso presencial a las aulas reclaman test masivos, desinfección de centros, ratios de 12 alumnos por aula, entradas y salidas escalonadas y mascarillas obligatorias
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado un plan preventivo y actuaciones comunes en todas las comunidades autónomas como requisitos fundamentales para preparar la vuelta presencial a las aulas. Para CSIF, es «urgente» acordar las condiciones sanitarias y de prevención para la vuelta para el nuevo curso que se inicia en septiembre. «Se debe anteponer la seguridad de la salud pública a cualquier otra consideración», indican en un comunicado de prensa.
El sindicato exige negociar un «Plan de Regreso a la Actividad Laboral de carácter Organizativo y Preventivo de obligado cumplimiento y un Plan de Refuerzo educativo para el curso 2020-2021». Así lo recogen en una Guía Técnica de CSIF realizada por especialistas en la materia y en la que se basan para plantear las condiciones de la vuelta presencial.
Además, instan a «analizar las nuevas necesidades del alumnado y profesorado y negociar lo que esto supone en cuanto a ratios, apoyos y desdobles. No puede darse el mensaje de que serán los docentes, una vez más, quienes tendrán que acometer esa reconstrucción sin más apoyos que su trabajo, que sigue aumentando sin contraprestación alguna», apuntan.
Por otro lado, exigen la «negociación inmediata» de medidas que afectan a procesos que «parece que se llevarán a cabo de forma presencial, como la matriculación, pruebas extraordinarias, pruebas de Acceso a la Universidad, entre otros».
Posible vuelta en junio
Sobre la posibilidad anunciada por el Gobierno de que solo abrirá los centros antes de que acabe el curso para clases de refuerzo y para menores de seis años cuyos padres no puedan teletrabajar, CSIF recuerda que la función de los centros «es educativa, no asistencial». En este sentido, aseveran que si la administración «pretende imponer al profesorado la vuelta a las aulas en el mes de junio, debe justificarse este retorno y se deben tomar medidas especiales».
Ante todo esto, CSIF plantea una batería de medidas esenciales:
- Realización de test masivos.
- Exclusión de acudir a los centros del personal de riesgo (mayores de 55 años, enfermos crónicos, embarazadas o situaciones excepcionales).
- Desinfección completa de los centros antes de las jornadas lectivas.
- Ratios de 12 por aula.
- Entradas y salidas escalonadas y/o por turnos.
- Mascarillas obligatorias para docentes y alumnado, como una obligación de la Administración Educativa.
- Separación mínima dos metros entre los docentes y/o alumnado, en todas las dependencias de los centros.
- Dispensadores de gel hidroalcohólico y del resto de material de protección (guantes y mascarillas) en lugares estratégicos del centro.
- Señalización de itinerarios de desplazamiento (y si es posible unidireccionales) dentro del centro para prevenir riesgos.