CSIF asegura que «debido a los continuos cambios de dependencias originadas en su gran parte, por los continuos nombramientos de asesores y altos cargos políticos, el incremento de los mismos» los empleados públicos de la Ciudad están dispersos y su eficacia se ve seriamente afectada
CSIF entendiende que «el personal adscrito a una Consejería, Área o Servicio debe estar agrupado en una sola dependencia para así, mejorar la coordinación y desarrollar el trabajo de forma más óptima». Sin embargo, el sindicato lamenta que, «debido a los continuos cambios de dependencias originadas en su gran parte, por los continuos nombramientos de asesores y altos cargos políticos, el incremento de los mismos y, por no trabajar la administración con objetivos y programas de restructuración de personal a medio y largo plazo», se ha llegado a la situación que denuncian en su comunicado: «Hay servicios en los que encontrándose adscritos más de diez empleados públicos a su unidad administrativa, en la oficina principal sólo se encuentran físicamente dos y el resto, se encuentra en otras oficinas en otras ubicaciones de la ciudad«.
El sindicato asegura que un número considerable de empleados públicos le ha trasladado que «dependiendo de la cercanía con el director general o consejero/a de turno, se concentra mucho trabajo en los pocos efectivos que más cerca se encuentran y por tanto, se reduce la efectividad de la unidad administrativa completa y se sobrecarga de trabajo a varios empleados derivando esto, en algunos casos, en enfermedades laborales«.
Es por ello que desde CSIF instan «a la Consejería competente en Recursos Humanos» a que «se coordine con las diferentes Consejerías y promueva la reagrupación del personal perteneciente a un área o servicio en un mismo centro de trabajo».