La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, conmemora el 2 de abril, Día Mundial de la concienciación sobre el autismo, reclamando más apoyos para este colectivo, que se ha visto muy afectado por los efectos de la pandemia.
Desde CSIF, nos unimos a la reivindicación de Naciones Unidas: las personas con autismo tienen derecho a la independencia y a la autonomía, así como a la educación y al empleo en igualdad de condiciones. Nuestra respuesta al coronavirus debe ser inclusiva y accesible para todas las personas, incluidas aquellas con autismo.
Los derechos humanos universales, que incluyen los derechos de las personas con Trastorno de Espectro Autista, no deben verse vulnerados durante una pandemia. La información esencial y las medidas de precaución deben proporcionarse en formatos accesibles para todas las personas.
En España, la Estrategia Española en Trastornos del Espectro del Autismo es el marco de referencia en la definición de las políticas y acciones estatales, autonómicas y locales sobre las personas con trastornos del espectro del autismo (TEA).
Sus líneas de trabajo y objetivos previstos están orientados a favorecer el respeto a la vida independiente, la autonomía, la participación e inclusión plenas, la igualdad, la accesibilidad y la no discriminación. Estas líneas constituyen el soporte esencial para mejorar la inclusión social, la calidad de vida y la protección de los derechos de las personas con TEA.
Desde CSIF, insistimos en que hay que reforzar las plantillas de especialistas en diversos ámbitos, como el sanitario: psiquiatría, psicología, trabajadores/as sociales, enfermería, TCAE, celadores/as, personal de terapia ocupacional, fisioterapeutas y logopedas. El diagnóstico precoz, la investigación y las intervenciones adecuadas en cada caso son vitales para el crecimiento y el desarrollo de las personas con autismo.
Se necesita más personal especialista de atención a la diversidad en los centros educativos como los orientadores/as, profesorado de servicios a la comunidad, docentes de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje. Los departamentos y equipos de orientación deben contar con todos los profesionales necesarios e incluir las nuevas figuras que se requieren para atender debidamente a este alumnado.
En el ámbito educativo, se debe promover la inclusión escolar y el éxito educativo del alumnado con TEA mediante la especialización, innovación y flexibilización de las modalidades de escolarización a lo largo de todas las etapas de la vida.
En esta situación de pandemia, debemos tener presente que, cuando las escuelas recurren a la enseñanza en línea, los estudiantes cuyas formas de aprendizaje difieren de la norma pueden encontrarse en una situación de desventaja y corren el riesgo de quedar atrás. Lo mismo puede decirse del entorno laboral y del trabajo a distancia, con las complicaciones que pueden surgir y que afectan muy directamente a este colectivo con mayores dificultades de acceso al empleo.
Por todo ello, CSIF, como agentes de la sociedad civil y desde el ámbito de nuestra responsabilidad, abogamos por tomar medidas que potencien los servicios de orientación laboral para las personas con Trastorno de Espectro Autista.
Solo siendo conscientes de la importancia de actuar ya, de potenciar los servicios de orientación laboral para facilitar el trabajo público y privado, y de apoyar el trabajo coordinado de profesionales de diversos ámbitos, conseguiremos la mejora de la calidad de vida, la inclusión y el pleno empleo de las personas con autismo.