El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha detenido a tres personas de La Línea y una de Marruecos tras una intensa persecución a seis millas al Este de Punta Almina. Durante la persecución, los pilotos de la narcolancha arrojaron objetos y petacas de gasolina a los agentes
El estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus ha hecho que se produzca un fuerte descenso de los delitos relacionados con el tráfico de drogas en Ceuta, pero en la mañana de este martes, los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han detenido a cuatro personas en una narcolancha. La detención se ha producido tras una intensa persecución durante casi una hora, a seis millas al Este de Punta Almina.
Los cuatro detenidos iban a bordo de una narcolancha de 14 metros de eslora y tres motores de 300CV. El Marítimo no ha encontrado droga, pero se barajan las hipótesis de que hayan podido tirarla al percatarse de la presencia de los agentes o que hayan podido alijar en la Península tras el pase de droga ya que venían hacia Ceuta.
El aviso dado por el SIVE, sobre las 07:00 de la mañana, ha activado al Servicio Marítimo. Según ha podido saber El Foro de Ceuta, los pilotos de la narcolancha intentaron evadir la detención arrojando objetos y petacas de combustible a los agentes. La detención se ha producido sobre las 08:00h de la mañana, y han llegado a la base del puerto deportivo sobre las 10:00h.
Los cuatro individuos serán juzgados por delitos de resistencia y desobediencia a la autoridad, por contrabando y posesión de una embarcación prohibida y además, han sido denunciados por incumplir con las normas del estado de emergencia por coronavirus.
La lancha quedará en la base del marítimo, esta incautación se suma a las muchas otras detenciones que realiza el Instituto Armado de este tipo de embarcaciones, que se acumulan en la base del Puerto Deportivo, algunas detenciones fruto de duras persecuciones y otras que aparecen embarrancadas en las costas de Ceuta por diversos motivos.
Las narcolanchas en el objetivo
Las narcolanchas están en el objetivo de la Guardia Civil. Son embarcaciones que se han convertido en el icono de las mafias a los dos lados del Estrecho para el tráfico ilícito de personas y mercancías y que desde octubre de 2018 están prohibidas en España por un Real Decreto Ley.
Son lanchas rápidas y eficaces, capaces de alcanzar los 140 kilómetros por hora y cruzar el Estrecho en unos 15 minutos. En muchas ocasiones tienen motores más potentes que las lanchas de la Guardia Civil, quienes pese a esta ventaja las detienen prácticamente a diario. Este tipo de embarcaciones semirrígidas pueden llegar a tener hasta tres motores de 350 CV, como en la interceptada por los agentes esta misma mañana. Los pilotos van sentados y amarrados a un caballete para cuatro tripulantes, y siempre llevan cascos para protegerse en caso de colisión o caída.
Las narcolanchas prohibidas
En el Real Decreto-ley 16/2018, de 26 de octubre, se determina que tendrán la consideración de género prohibido determinadas embarcaciones neumáticas y semirrígidas de alta velocidad tipo RIBs o similares (conocidas por sus siglas en inglés Rigid Inflatable Boat (RIB), Rigid-Hulled Inflatable Boat (RHIB) que por sus singulares características, por una parte suponen un peligro para la seguridad marítima, y por otra resultan susceptibles.
Estas vienen siendo utilizadas frecuentemente por las organizaciones criminales para el ejercicio de actividades delictivas aprovechando su potencia y velocidad.
Dentro del Real Decreto se establecen como embarcaciones prohibidas todas aquellas cuyo casco, incluida en su caso la estructura neumática, sea menor o igual a 8 metros de eslora total, que dispongan de una potencia máxima, independientemente del número de motores, igual o superior a 200 CV. Así como todas aquellas cuyo casco, incluida en su caso la estructura neumática, sea mayor de 8 metros de eslora total.