Cuba ha comenzado a recuperar el suministro eléctrico después de tres días de un apagón generalizado que afectó a la mayoría de sus habitantes. Las primeras provincias en recibir electricidad nuevamente son las occidentales, incluida La Habana. Sin embargo, un nuevo fallo en el sistema electroenergético nacional había generado incertidumbre.
El director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra, informó que la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las principales del país, ha vuelto a funcionar. Esto ha permitido que otras plantas menores también entren en servicio, incrementando la generación eléctrica en la zona. A pesar de estos avances, no hay una estimación clara de cuándo se restablecerá completamente el servicio en todo el país.
En el proceso de restauración participan centrales terrestres y flotantes ubicadas en La Habana, Artemisa y Matanzas. La empresa estatal Unión Eléctrica ha comunicado que ya hay servicio eléctrico en 24 circuitos de barrios periféricos de La Habana, aunque la mayoría de los 2,5 millones de habitantes de la capital siguen sin corriente.
Protestas y Desesperación
La situación ha generado inquietud entre los cubanos, quienes siguen de cerca cualquier noticia sobre la restauración del sistema eléctrico. La falta de energía también ha afectado el servicio de internet y las comunicaciones, lo que ha llevado a pequeñas protestas en algunos barrios de La Habana.
Una vecina expresó su preocupación por la pérdida de alimentos debido a la falta de refrigeración, reflejando la desesperación que sienten muchos ciudadanos. Mientras tanto, la llegada del huracán Oscar, de categoría 1, añade una capa adicional de preocupación, con vientos esperados de hasta 161 km/h.
Causas del Apagón
El colapso del sistema eléctrico se debió a una avería en la central Antonio Guiteras, que desestabilizó el sistema y dejó al país sin cobertura energética. Este problema se agrava por el déficit de combustibles y las frecuentes averías en las centrales termoeléctricas, muchas de las cuales tienen más de cuatro décadas de antigüedad.
Para mitigar la falta de capacidad de generación, el gobierno cubano ha alquilado centrales eléctricas flotantes en los últimos años. Sin embargo, los apagones han sido frecuentes, afectando la economía y provocando protestas antigubernamentales.
Impacto Económico y Social
Los apagones recurrentes han dañado la economía cubana, que se contrajo un 1,9% en 2023. Además, han desencadenado protestas significativas, como las del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas. La última situación similar de ‘cero producción’ ocurrió en septiembre de 2022 tras el huracán Ian, lo que dejó al país a oscuras durante días.
En resumen, Cuba enfrenta un desafío monumental para estabilizar su sistema eléctrico, mientras sus ciudadanos lidian con las consecuencias diarias de la crisis energética y la amenaza de fenómenos naturales.